El presidente de Credit Suisse, Axel Lehmann, dijo a los accionistas que “realmente lamenta” no haber logrado detener la crisis bancaria que finalmente desencadenó en la adquisición de emergencia por parte de su mayor rival UBS.
Durante la última reunión general anual del banco -de 167 años-, realizada este martes en Zúrich, Lehman subrayó que tenían planes legítimos para cambiar el rumbo del banco, pero que se vieron “frustrados” por el pánico del mercado sobre la salud general del sector bancario mundial.
Toda esta situación fue conducida luego del colapso del prestamista tecnológico estadounidense Silicon Valley Bank, hace algunas semanas, por lo que Credit Suisse “luchó duro para encontrar una solución”, pero solo tuvo dos opciones: llegar a un acuerdo con UBS o declararse en bancarrota.
“Estamos aquí hoy en una situación que nadie podría haber anticipado. Es un día triste para ustedes y para nosotros, así que puedo entender la amargura, la ira y la conmoción de todos aquellos que están decepcionados, abrumados y afectados por los acontecimientos” dijo Lehmann.
“Queríamos poner toda nuestra energía y nuestro esfuerzo en revertir la situación. Me duele que no tuviéramos tiempo para hacerlo en esa fatídica semana de marzo, nuestros planes se vieron frustrados. Y por eso lo siento mucho”, agregó y pidió disculpas “porque ya no pudimos detener la pérdida de confianza que se había acumulado a lo largo de los años y por decepcionarlos”, según nota de The Guardian.