Profesor Ernesto García: «En todo este tiempo no solo he trabajado como docente, también he sido embajador cultural, y ahora te dan la patada (de EE.UU.) por un error puramente burocrático y no dan el brazo a torcer»

El docente español relata su experiencia educando español y el riesgo que corre de ser extraditado por un error administrativo

Por Sofia Belandria

21/06/2021

Publicado en

Actualidad / Entrevistas

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Ernesto García lleva cuatro años trabajando como profesor de español en Kentucky. Un simple error administrativo al marcar la casilla incorrecta en el visado le obliga a tener que abandonar el país y a sus alumnos, que han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para que se quede.

Ernesto García nació en Ávila hace 50 años, aunque se crio en Gijón. Estudió Filología Hispánica en Oviedo y allí formó su familia, sin embargo, la idea de salir fuera de España merodeaba en su cabeza desde hacía tiempo. En 2005 decidió viajar a Estados Unidos por un año. Luego regresó a su país natal y estuvo dando tumbos hasta que llegó la crisis económica de 2008 y los recortes y volvió a Estados Unidos.

Encontró un puesto como profesor de español en el Pineville Independent School, en Kentucky, y durante los cuatro años que lleva trabajando allí los alumnos han mostrado su alegría y mejora en el idioma. «Cuando llegué los chicos daban clases de español online y estaban aburridos. Yo lo que hice fue cambiar lo tradicional y empecé a innovar con nuevas metodologías. Ellos respondían entusiasmados y eso te motivaba a ti más todavía. Creamos una forma de trabajar que yo nunca había disfrutado tanto», asegura el docente español.

A la hora de tramitar su visado como profesor de español, se cometió un error inicial en el cuestionario online: se marcó la casilla que no era. Eso hizo atrasar todo el proceso y con toda la pandemia se fue alargando en el tiempo.

«En vez de poner que el visado era para una estancia como profesor de high school puse post-secundary, y hay que justificar que eres un profesor de universidad». Ernesto García Profesor de español en Kentucky

Intentó apelar de todas la maneras posibles, sin olvidar que cada vez que rellenas uno de estos papeles te cargan una tarifa económica. A pesar de ello, la negativa de quedarse en el país sigue estando asegurada.

«En la última apelación se mandó toda la documentación con la experiencia demostrable. Llevo más de 30 años enseñando, 19 en España, 10 años en Estados Unidos», añade, «en todo este tiempo no solo he trabajado como docente, también he sido un embajador cultural, y ahora te dan la patada porque se ha producido un error puramente burocrático y no dan el brazo a torcer. Son inflexibles, después de todas las reclamaciones nos han dicho que no», dice García.Ernesto GarcíaProfesor de español en Kentucky

«Ya no sé qué más hacer ni a quien recurrir»

Desde Pineville, un pueblo de no más de 1.800 habitantes, responde en entrevista telefónica. Unos estudiantes interrumpen nuestra conversación para saludarle: «¡Hola, hola! Buenos días, ¡how are you!», dice García. «Perdón, son los alumnos, que vienen del McDonald». Sus alumnos están encantados con él, hasta el punto, que han empezado una campaña de recogida de firmas para que no se vaya. «No es vanidad, pero adoran a Mr. García y no quieren que se vaya, pero ellos no tienen la potestad para decidir», dice García.

La recogida de firmas suma un total de 2.400. Podría parecer poco pero son más que el conjunto de la población de Pineville y más del triple de los alumnos que conforman el colegio. Es tal el revuelo que se ha originado que incluso el veterano senador, Mitch McConell, está al tanto de la situación. La oficina del senador que más años ha representado a Kentucky pidió a inmigración que estudiaran y reabrieran el caso, pero tras analizar las alegaciones, parece que de momento la respuesta sigue siendo negativa. «Ya no sé qué más hacer ni a quien recurrir», confiesa García.

Ernesto García junto a su familia - Sputnik Mundo, 1920, 10.06.2021
Ernesto García junto a su familia
© Foto : Cortesía de Ernesto García

García deberá abandonar Estados Unidos junto a su mujer y su hija antes de julio. Su hija lleva todo este año esperando para entrar en la universidad en «el limbo» porque no sabían cuál sería la resolución final. «Lo que más he sentido ha sido por ella, tiene su pareja formal aquí, no quiere volver y ahí empieza el drama». Ante su inminente llegada a España, García ve su futuro un tanto desconsolador: «Llegaré y seré una cifra más de paro en España, con 60 años ya no me voy a presentar a oposiciones». A pesar de ello, no pierde la esperanza y sigue siendo optimista.

«Pase lo que pase seguro que será para bien, nunca sabes lo que te puede deparar el futuro», concluye García. «Hay que saber adaptarse a las adversidades y a las circunstancias de la vida».Ernesto GarcíaProfesor de español en Kentucky

Cortesía Iris Ladaris Fuentes Sputnik

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