El partido político Demócrata Cristiano se debate interno debido a la postura frente a la consolidada candidatura presidencial de la militante del Partido Comunista, generando divisiones evidentes entre sus figuras clave, aunque sus principales liderazgos apuestan por Jara.
La Democracia Cristiana es uno de los partidos con mayor trayectoria en Chile, aunque en los últimos años ha enfrentado una persistente fuga de militantes y pérdida de votación. En las próximas elecciones parlamentarias se enfrenta a un momento existencial, pudiendo no cumplir para mantener la legalidad del partido. Tras la victoria de Jeannette Jara en las primarias oficialistas, la colectividad política reabrió su debate interno, con liderazgos claves en el Congreso y en Municipalidades que se inclinan a respaldar la postulación de la exministra del Trabajo, quien emergió como la abanderada única del oficialismo para las elecciones presidenciales de noviembre.
Sobre estas definiciones, el actual presidente de la DC, Alberto Undurraga Vicuña, ha sido enfático en su postura de búsqueda de una tercera vía, además de declarar que no está dispuesto a pactar con el Partido Comunista, en una clara señal de querer presentar una opción propia. Esta posición busca resguardar la identidad del partido y evitar una eventual dispersión del electorado que tradicionalmente vota por el centro, aunque contrasta con la alianza histórica que existió entre el PC y la DC en el gobierno de la Nueva Mayoría.
Sin embargo, no todos los miembros de la Democracia Cristiana comparten esta visión, figuras como el diputado Eric Aedo Jeldres han advertido sobre los riesgos de ir solos en la contienda presidencial. Aedo también es un miembro reconocido de la bancada parlamentaria, y ha manifestado que con Jara no hay diferencias, haciendo un llamado a construir una coalición amplia.
En entrevista con diario El Austral, siguiendo la misma línea que Aedo, el senador Huenchumilla señaló que: “no soy cercano, pero reconozco que ella fue capaz de ganarle a la ministra del Interior. Reconozco que tiene un liderazgo y una personalidad”, señaló, agregando que: “lo que nos queda es Jeannette Jara”.
Asimismo, la senadora Provoste respaldó a Huenchumilla, y aseguró que el triunfo de la candidata en las pasadas primarias presidenciales tiene efectos directos en la Democracia Cristiana, por lo que hizo evidente que se necesita “estar disponibles a aportar a una coalición de centro izquierda que dé gobernabilidad a Chile», sostuvo.
La decisión final sobre el camino presidencial de la DC ha sido aplazada hasta la próxima Junta Nacional del partido, que se realizará dentro de tres semanas. Esta instancia reunirá a las principales figuras y bases de la colectividad para sopesar la bandera que llevarán hasta las próximas elecciones presidenciales. Entre los escenarios que se evalúan, además de una candidatura propia, está el respaldo a opciones independientes como las de Marcelo Trivelli o Harold Mayne-Nicholls, quienes ya han iniciado el proceso de recolección de patrocinios.
Mientras tanto, la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, quien es otra figura relevante del partido, dio un cierre a la posibilidad de apoyar estas opciones: “no estamos para votar en blanco, es muy importante la conexión con la ciudadanía”, afirmó en entrevista con Radio Infinita, agregando que: “Jeannette Jara es parte de nosotros, sabemos lo que piensa antes y hoy”, sostuvo. Asimismo, se le vio junto a Jeannette Jara en el triunfo del domingo 29 de junio.
La tensión interna en la DC refleja la complejidad del escenario político chileno, donde el «centro» busca reubicarse. Mientras Jeannette Jara ha extendido la invitación a la Democracia Cristiana a sumarse a una coalición unitaria de las centro-izquierda, la colectividad se debate entre la defensa de su autonomía y la necesidad de alianzas para mantener su relevancia y existencia parlamentaria y electoral en las próximas elecciones.