Microsoft e Israel, el pactaron clandestino para los ataques en Gaza
Una investigación de The Guardian expone un acuerdo clandestino entre Microsoft y la inteligencia israelí (Unidad 8200) para almacenar masivas grabaciones de llamadas palestinas. Según documentos y fuentes internas, millones de conversaciones de Gaza y Cisjordania se custodían en servidores de Microsoft Azure en Países Bajos e Irlanda, acumulando más de 11.500 terabytes de datos hasta julio de 2025.
Ver: Almacena Israel 11 mil terabytes de información de palestinos en nube de Microsoft (SPR Informa)
El sistema, operativo desde 2022, fue respaldado personalmente por el CEO de Microsoft, Satya Nadella, durante una reunión con el jefe de la Unidad 8200, Yossi Sariel, a fines de 2021. Aprovechando el control israelí sobre las telecomunicaciones palestinas, permitía acceder y reproducir conversaciones sin autorización judicial previa, facilitando vigilancia en tiempo real.
Los datos no solo se usaron para inteligencia general: oficiales militares emplearon las grabaciones para planificar ataques aéreos en zonas densamente pobladas de Gaza. Al buscar un objetivo específico, analizaban llamadas de personas cercanas, vinculando registros acústicos a operaciones letales que han causado víctimas civiles.
Fuentes de la unidad admitieron que el repositorio en Azure —bautizado con el lema «Un millón de llamadas por hora»— también servía para chantajear palestinos, detenciones arbitrarias y justificar asesinatos «a posteriori». «Ahí encuentran la excusa cuando no hay motivos sólidos para arrestar», declaró un testigo.
Inicialmente enfocado en Cisjordania, el programa escaló a Gaza tras 2022, integrando algoritmos de reconocimiento vocal. La Unidad 8200 almacenó el equivalente a 200 millones de horas de audio, creando perfiles de voz y redes sociales de la población, según documentos internos citados en la investigación.
Microsoft, consultado por The Guardian, negó tener «información» sobre el contenido de los datos almacenados por Israel. Un portavoz insistió en que su colaboración con la Unidad 8200 solo persigue «fortalecer la ciberseguridad» contra «ataques de estados o terroristas», desvinculándose del uso bélico y sistemático revelado.