Robo de madera forestal y el sesgo punitivo mediático en la macro zona sur

Criminalización deja de lado una serie de denuncias de red de ilícitos que involucra a agentes policiales y empresas

Por Seguel Alfredo

25/08/2022

Publicado en

Actualidad / Chile / Mapuche / Portada / Regiones

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En el senado se impulsa una nueva ley con medidas intrusivas que siguen apuntando a comunidades mapuche, dejando de lado una serie de denuncias que involucra a agentes policiales del estado y empresas.

En tiempos de democracia en el marco de conflictos territoriales, se han aplicado una serie de normativas con medidas intrusivas como la ley antiterrorista, seguridad interior del estado, anti drogas y ahora, se gesta nueva ley sobre robos de maderas.

En este último tiempo, se han sumado una serie de denuncias que relacionan a agentes policiales del estado, empresas del rubro maderero y de seguridad, que estarían involucradas en sustracción y comercio ilícito de madera. 

Proyecto ley robo de maderas

Por 40 votos a favor y 1 en contra (Fabiola Campillay), la Sala del Senado aprobó en general la norma que tipifica “el delito de robo de madera en troza. Con la misma votación dio luz verde en particular, a todas las normas que no fueron objeto de indicaciones”.

La iniciativa que se discute en el senado, partió con una moción en la Cámara, patrocinada por los diputados Fuenzalida, García, Mellado, Meza, Moreira, Paulsen, Pérez y Torrealba, que busca modificar el Código Penal, el Código Procesal Penal y otros cuerpos legales, con el fin tipificar el delito de substracción de madera o troncos en troza y establecer figuras penales y normas especiales para su investigación y persecución.

Si bien la norma busca aplicar nuevas sanciones en esta materia, sin especificar, en la discusión en el senado quedó de manifiesto a quien va apuntada la legislación, a la cual, el gobierno le puso suma urgencia.

 En la última sesión del senado sobre esta materia, Iván Moreira, señaló:  “La verdad es que este proyecto tuvo numerosas urgencias y recién este año se aprobó en general … lo cierto es que tenemos problema serio y grave en la macrozona sur, donde existe un negocio ilegal y millonario. Incluso, Héctor Llaitul reconoció abiertamente que usan este método para financiar sus actividades terroristas”.

El Senador Francisco Chahuán, indicó:  “Estamos frente a un proyecto de importancia con ausencia de representantes del gobierno. Este proyecto se da cuando Llaitul señala que este negocio financia ‘fierros y balas’ .. me pregunto dónde están los ministros y el presidente de la República»

Por su parte, el Senador Gastón Saavedra, apuntó más allá de Llaitul y la CAM: “Es un proyecto necesario porque se constata tráfico y evasión tributaria, es cierto que organizaciones como la CAM a través de Héctor Llaitul reconoce que el robo de madera financia sus actividades, pero también tenemos investigaciones periodísticas que dan cuenta de empresas formales que evaden impuestos y participan en la receptación, distribución y venta de madera robada”.

 Durante la votación del martes 16 de agosto, se dio la aprobación en general y en particular sólo respecto de las disposiciones que no fueron objeto de indicaciones en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, “que modifica el Código Penal y el Código Procesal Penal, para tipificar el delito de sustracción de madera y otros relacionados, y habilitar el uso de técnicas especiales de investigación para su persecución, con informe de la Comisión de Seguridad Pública”, que, entre otras instancias, otorga facultades a Carabineros para la fiscalización. El único voto en contra fue de la senadora, Fabiola Campillay.

Las “otras” denuncias que nadie quiere ver

El excapitán de Carabineros Miguel Toledo ha insistido en reiteradas ocasiones, a través de acciones judiciales e incluso, con una carta al propio Presidente Gabriel Boric, acusando hechos de corrupción de la institución de la que formó parte, de funcionarios de la PDI, en las regiones del Biobío y la Araucanía, ligados al robo de madera.

«Tenemos antecedentes del robo de la madera y todo el ciclo completo. He tenido que hacer una investigación en forma particular como lo hice anteriormente, para poder demostrar a Carabineros, la Fiscalía y al Gobierno, de cómo es este sistema desde que se corta la madera en el bosque hasta que llega a los barcos que van a China», dijo en un punto de prensa, en junio de este año.

«Hay metido personal de Carabineros, tanto activo como en retiro. Hay personal, la gran mayoría que está en retiro, es personal que estuvo involucrado en la Operación Huracán«, añadió Toledo.

En una reciente entrevista a Miguel Toledo, ex-carabinero en el programa de El Ciudadano,  Cable a Tierra, conducido por el periodista Mauricio Becerra, señaló que el robo de maderas es una arista de una situación mayor.

Dio como ejemplo que en junio del año 2017 un empresario forestal quería retirar 6 mil metros de madera acopiados en el fundo Canihual, en Tirúa.

Debía solicitar resguardo policial. Luego de dos meses y medio de espera, el día de la operación carabineros dilató nuevamente el procedimiento y llevó al empresario por otra ruta. Luego la policía acusó un enfrentamiento que dejó un policía herido. La madera se perdió.

Sin embargo, el empresario que era también ex-carabinero del GOPE, comenzó a deshilvanar la madeja del robo de madera que lo llevó a sospechar de la misma policía, y de fondo, de toda la política de Estado de excepción decretada en la Araucanía.

Mira aquí los detalles de la entrevista

https://youtu.be/8eJ4KFPXyUM

“Hay muchas empresas que son de seguridad que trabajan para las forestales y que están compuestas por personal de Carabineros y PDI activos. Esto no es legal, pero te ponen una empresa fantasma, te ponen el nombre de un familiar, de la señora y se hace. Todas las personas que no se meten en este círculo, insisto hay dos Carabineros que murieron de un balazo en la cabeza inexplicablemente, venían de Santiago, no se metieron en el círculo”, señaló Toledo en una entrevista en mayo a la Voz de los Que Sobran.

Por otro lado, un reciente reportaje de investigación de Interferencia dio a conocer de cómo el Jefe de inteligencia de Carabineros en la denominada Macrozona Sur, Christian Beltrán, habría estado activamente involucrado con el robo de madera, entre otros ilícitos.

El comandante Beltrán era el funcionario de más alto rango de la Dirección de Inteligencia de Carabineros (DIPOLCAR) en la Macrozona Sur, ejerciendo como jefe de la Asesoría Zonal de Inteligencia, división que se dedica a monitorear la violencia rural y el llamado “conflicto mapuche”, según lo recopilado por Interferencia.

Paradójicamente, el diputado de RN por la Región de la Araucanía, Jorge Rathgeb, reconoció en junio de este año en una entrevista con Radio y Diario de la Universidad de Chile,  que las empresas forestales  y los organismos del Estado, hacen la vista gorda frente a los delitos del robo de la madera que se registran en la zona.

El diputado afirmó que lamentablemente este tipo de delitos como el robo de madera, está llenando la agenda noticiosa y se considera que es más importante que la producción de alimentos que están siendo afectados por la violencia en la Araucanía.

Precisó que, en este delito, que cobró notoriedad tras la difusión de un video que captura un ataque en Curanilahue y que fue informado a las fuerzas desplegadas. “Hay cierta complicidad de las mismas empresas forestales, porque si quisieran detectar quiénes son las personas que roban, podrían con los recursos que tienen con la tecnología que tienen, detectar el día que el árbol cae, el día que el árbol es transportado y dónde llega”. Agregó que el Servicio de Impuestos Internos debe fiscalizar de dónde salió la madera, dónde está la guía de despacho para determinar quiénes realizan el robo.

Las investigaciones del Servicio de Impuestos Internos han sido acotadas e insuficientes. Las indagaciones han apuntado a tan sólo tres cadenas de comercio maderero ilícitas. Dos de ellas confluyen en un mismo comprador final: Volterra, empresa forestal de capitales japoneses, que no fue sometida a un proceso penal.

El 16 de agosto de este año, un reportaje de Radio Bio Bio daba cuenta de una serie de ilícitos al respecto, que no sólo involucra defraudar al fisco, sino también para ingresar al mercado formal productos de dudosa procedencia comprados «en negro». Palos blancos, guías de despachos falsas y un «grupo de caza» que “confluyen en una historia, cuya trama principal está lejos de acabar”, señalan.

Otro reportaje del medio, vinculó el 2021 a los ejecutivos de las compañías madereras -Innovaciones Forestales y Los Acacios SpA- con un perjuicio a las arcas estatales que por ahora llega a más de $5.100 millones. En esta historia confluyen predios fantasmas, empresarios del Sanhattan en Santiago y, como corolario, un ex canciller austriaco.

En conversación en Primera PAUTA, de Radio PAUTA en mayo de este año, el presidente de la Corporación Chilena de la Madera, Juan José Ugarte, dijo que «El mundo de la madera es parte de la solución del conflicto en la Macrozona Sur. Eso lo demuestra nuestra convivencia diaria con más de mil comunidades mapuches. Nosotros vivimos y convivimos en el territorio», señalando que el robo de madera financia actividades terroristas.

Robo de madera y el enemigo interno

La agencia internacional EFE, publicó: “El robo de madera, uno de los presuntos delitos que llevaron al arresto este miércoles del líder radical mapuche Héctor Llaitul, es según los expertos un complejo entramado en el que están involucrados grupos armados como el que lidera el detenido, pero también otras empresas y actores necesarios, algunas de ellas dedicadas al sector maderero”.

Este jueves, durante la audiencia de formalización de Llaitul, su abogado, Rodrigo Román señaló que la acusación contra su defendido se hace con una presión mediática, en las proximidades de un plebiscito, con cuentas de voto para uno u otro lado, mientas se pretende aplicar la doctrina del enemigo interno, por ideas, no por hechos demostrables.

En un comunicado público de la Coordinadora Arauco Malleco de este 14 de agosto en el sitio Werken Noticias, se señaló:  “Han aparecido en el último tiempo grupos oportunistas y mafiosos que se ligaron a las forestales, destinados al robo de madera. Grupos que están conformados por pequeños empresarios socios de las forestales y que cuentan con el beneplácito y/o la ayuda de sectores del Estado chileno. De hecho, su actividad ha sido diseñada y pauteada por la misma industria maderera para mantener la cadena productiva intacta, ya que toda la madera que mueven dichas mafias llega a su mercado, y esto es tolerado por las autoridades de turno”.

Agregan en el comunicado: “Son mafias que ocupan todo tipo de argucias para evitar el supuesto control que debería existir por parte del Estado y de la misma industria forestal, y donde se involucran algunos grupos mapuche que caen en este negocio lucrativo siendo cómplices de estas mafias”.

También indican: “Frente a esta realidad, ciertamente la CAM ha planteado la reapropiación de recursos, y entre esos está la recuperación de madera y leña. Pero afirmamos categóricamente que esto no puede concebirse como robo de madera, ya que es recuperación y reapropiación de recursos que están en nuestro territorio ancestral”.

Al respecto reafirman: “Son acciones que se realizan en conjunto a otro tipo de actividades productivas como las siembras, construcción de rukas, bodegas, invernaderos o habilitación de espacios ceremoniales. Junto con labores de limpieza y resguardo de lugares de significación cultural, como menoko, trayenco, espacios de alto valor cultural para la causa mapuche. Por tanto, la reapropiación de recursos siempre está acompañada de un despliegue cultural con nuestras ceremonias tradicionales mapuche, las que habían sido cercenadas durante un siglo por el modelo económico chileno. Reapropiación que siempre es comunitaria, poniendo en el centro las necesidades programáticas de nuestra lucha como pueblo y como organización. Y es sobre la base del desarrollo de un tipo de economía para la autonomía, es una autonomía de autogestión”.

A pesar del complejo entramado y de la serie de actores involucrados en la red de ilícitos sobre el denominado “robo de madera”, donde ha predominado el estado de excepción con la militarización de la denominada “macro zona sur” durante el gobierno de Sebastián Piñera y ahora con Gabriel Boric, miles de camiones con madera ilegal (según Corma), transitan por los caminos y carreteras, pero ¿De qué forma es posible transitar sin ser vistos ni controlados?

A pesar de todo este entramado y a pesar de desvincularse públicamente, mediáticamente y bajo una fuerte presión política, el único responsable a quien se le aplica la acción pública y punitiva es a la Coordinadora Arauco Malleco y en particular, a su vocero, Héctor Llaitul.

El sesgo punitivo, sancionatorio y moralizador del estado chileno, es exclusivo contra la causa mapuche y queda en evidencia, una vez más, que lo importante, no es el robo de madera, sino la criminalización de Héctor Llaitul, cuya organización apunta en sus reivindicaciones y resistencias territoriales, a la industria forestal.  

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