El director de cine se aventura en un nuevo género con su película «La Ola», la que aborda un suceso importante de la historia reciente de Chile.
Ganador del Oscar por la Mejor Película Extranjera, el director Sebastián Lelio fue el primer invitado del programa CiNerd de El Ciudadano, conducido por el crítico de cine Ernesto Garratt. En la entrevista, el cineasta conversó en profundidad sobre “La Ola”, su más reciente trabajo, un musical que llegará a la cartelera nacional el próximo 28 de agosto y que se centra en las demandas del mayo feminista de 2018.
Para Lelio, una película ideal debe morder el espíritu de su tiempo. Aunque reconoce que el género musical no ha estado en la primera línea de la conversación cinematográfica global, él considera que es precisamente la misión de este género. Su producción se diferencia de otras más nostálgicas, como «La La Land», con la intención de dar un nuevo enfoque a la discusión y abordar lo que está sucediendo en la sociedad.
El cineasta, quien ya exploró el género de manera más casual en películas como «Gloria», describió el proceso de realización de su filme como una «empresa mayor» debido a la dificultad que conlleva hacer un musical. A esto se suma el desafío de hacerlo en un país como Chile, donde no existe una tradición cinematográfica del género.
Lelio compartió que el guion fue coescrito con Manuela Infante, Paloma Salas y Josefina Fernández como equipo, afirmando que al abordar el tema del Mayo Feminista, pensó de inmediato que no podía escribir la película solo, pues era la oportunidad para retratar lo que muchas mujeres piensan en torno a estas demandas.
Finalmente, el director confesó que este es su primer trabajo filmado en Chile después de ganar el premio Oscar por “Una Mujer Fantástica». En este nuevo proyecto, Lelio buscó usar una misma estrategia, intentando: «ser la pieza más alta posible con los medios que se tengan», sostuvo en el programa. Este fue el mismo patrón que utilizó al comienzo de su carrera, cuando dirigió «La Sagrada Familia», filmada en tan solo tres días.
A pesar de las similitudes en la estrategia, el director destaca que la experiencia con «La Ola» ha sido muy diferente, ya que pasó de un rodaje de tres días con un equipo reducido a una producción de gran envergadura. Este nuevo desafío demuestra la capacidad de Lelio para moverse entre géneros y estilos, manteniendo siempre su sello personal.