El espacio no reúne las condiciones para el hábitat del animal

Joven leona detrás de un cristal entretiene a clientes de una cafetería en Turquía

La codicia del hombre y su fiebre por el capital no se corresponden con el mundo que debemos cuidar. Disfrazar una atracción que recaba mucho dinero, con un propósito "noble" y "ecologista", nos muestra cuán vil puede ser la humanidad

Por Isailen Piñango

17/07/2018

Publicado en

Animales

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Clientes del café y restaurante Mevzoo de Estambul, en Turquía, graban un video de una joven leona en cautiverio, detrás de un cristal, tipo pecera, que es utilizada como entretenimiento del local. Además de la felina, también se encuentran en el local pájaros, caballos y un cocodrilo.

En la grabación se puede observar a una pequeña niña, de unos tres años de edad, divirtiéndose con la leona del otro lado del cristal. Juntas corren y lo que para la niña y su ingenuidad es algo simpático, para la leona es distinto, pues se le percibe como una cazadora persiguiendo a su presa.

El café tiene licencia para rehabilitar animales de un zoológico, aunque más que de rehabilitación parece un lugar de tortura para el reino animal.

Partamos del punto de que la principal atracción es una leona que, a través de un vidrio, desde su óptica ve lo que podrían ser sus presas –humanos– caminar en frente de ella, en un espacio que no reúne condiciones de su hábitat natural, con una iluminación totalmente artificial, donde el animal no distingue el día de la noche y donde, además, el aire también es artificial.

¿Rehabilitación o tortura?

Si realmente el objetivo del lugar fuera rehabilitar a los animales, el espacio tendría un diseño más amigable con la fauna y el hábitat para cada especie, donde también deben estar pensados espacios para la convivencia segura con los humanos.

Por las condiciones del hábitat donde el felino pernocta durante el tiempo laboral de local,  parece que los dueños del negocio desconocen que los animales en cautiverio sufren de estereotipias: trastornos de la conducta cuando están fuera de su hábitat natural y cuando son maltratados.

Piénselo bien antes de cenar con su familia en un lugar así

El simple hecho de estar cautivo y  de ver y no comer ya es un maltrato. Póngase en el lugar del felino y pregúntese: ¿Qué tal si un día el vidrio se rompe? ¿ Sabía usted que en las manadas de leones, es la leona quien caza la presa? ¿Se sentiría usted cómodo comiendo al lado de un animal que podría atacarlo delante de su familia y dejarlo sin vida en cuestión de segundos? ¿Podría usted comer delante de un animal que puede devorar a uno de sus hijos? ¿Puede usted comer  viendo el sufrimiento de un animal salvaje que es expuesto a capricho del hombre como un show de circo? ¿Lo que pagó por comer al lado de un león cubre los riesgos de un accidente inesperado con un animal salvaje? ¿Disfrutaría usted ser cómplice del maltrato animal?

A continuación, un video de la leona cautiva en el café turco:

 

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