Los perros también padecen el abandono de la familia

El amor de los caninos hacia el ser humano es increíble, cuyo motivo estos animales han sido considerados históricamente como el mejor amigo del hombre por su gran lealtad y siempre están dispuestos a dar y a esperar, solo aceptando una acaricia o sin recibir nada a cambio.

Una historia conmovedora ocurrió en el aeropuerto Jorge Chávez, en Perú, cuando una familia abandonó a un perro desde hace seis meses en este terminal sin regresar por Bumer.

El perro se mantuvo durante más de 180 días en la sala de embarques de vuelos nacionales esperando que volviera uno de los integrantes de la familia para regresar a casa, pero esto nunca paso.

Esperaba que llegara su familia

En vista de que Bumer estaba acongojado en el aeropuerto, una trabajadora llamada Milagros Salazar  tomó unas fotografías del perro y las publicó en su cuenta de Facebook con varios mensajes que relataban su estado trágico de salud así como la historia de traición de la que había sido víctima el can.

«Bumer fue traicionado de la peor manera. Su familia lo llevó al aeropuerto, lo dejó frente al ingreso de Vuelos Nacionales, prometiéndole volver, pero tomaron un avión para nunca más regresar», escribió Salazar.

El otro mensaje de la trabajadora fue: «El lindo perro, de aproximadamente cuatro años, enfermó a causa del terrible frío invernal. Convaleciente y triste, el buen Bumer no se dio por vencido y siguió esperando a que sus seres queridos atravesaran la puerta del andén».

Estaba mal de salud y de sus emociones

El can estaba esperanzado

En el relato de Milagros Salazar se lee que Bumer no se movió de la puerta esperanzado de que volvían sus familiares y que por su terquedad la calle, el frío y la falta de comida hicieron estrago a su salud.

Aunque los taxistas y trabajadores del aeropuerto compartían alimentos con el perro, iba de mal en peor y éste no quería moverse del trapo sucio en el que dormía, pues gente sin corazón le robaron la caja de cartón que evitaba que pasase frío.

A pesar de la lluvia, Bumer nunca se movió creía que vendrían en un vuelo sus seres queridos. Comentó Salazar nuevamente en la red social que si no era adoptado se iba a morir pronto, por lo que exhortó a que alguien ofreciese un hogar temporal mientras se recuperaba; ella prometió encargarse de la comida y tratamiento médico de Bumer.

La cobija era su único refugio

La respuesta llegó

Bumer fue llevado a una clínica veterinaria donde revisaron su estado de salud y el médico señaló que padecía de varias enfermedades tratables entre ella, erliquia, anemia y tvt. Posiblemente pudiese padecer también distemper.

Pese a la atención de un experto, Bumer no se recuperaba del todo, pues le hacía falta su hogar u otro nuevo; por ello la trabajadora del aeropuerto acudió otra vez al Facebook y escribió nuevos mensajes de ayuda.

Una familia humilde decidió darle un hogar

«No pudo quedarse en Magvet, no soporta el encierro, llora si no lo abrazan. Ha sufrido mucho, necesita un hogar y no puede quedarse en el veterinario. Bumer es de tamaño mediano y pesa 18 kilos, pero su deseo de volver al lugar donde esperó a sus dueños durante seis meses es más fuerte que él», publicó Milagros Salazar.

Al llamado acudió Shirley Olivares y su esposo Víctor, quienes los llevaron a su casa para que pudiera sanar de sus enfermedades, su alma canina y recuperar la fuerza. Con esta nueva familia de escasos recursos Bumer ha decidido continuar su vida porque está recibiendo amor y cariño. Se espera que se recupere completamente pronto.

Esta historia nos demuestra que el mejor amigo del hombre también padece y puede morir de tristeza si no cuenta con su familia. Por ello, no lo abandones si no puedes mantenerlo entrégalo a un hogar adoptivo así el estará mejor y tu conciencia no cargara con remordimientos.

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