El pudor o el impudor

Al amigo que no me salvó la vida

La irrupción del SIDA produjo en Francia un auge temático en la narrativa. Se calcula que entre 1985 y 1993, se publicaron más de 40 libros (testimoniales o de ficción) en torno a la enfermedad. La obra que se destaca por sobre el resto de esta irrupción fue la del otrora enfant terrible de las letras francesas: Hervé Guibert. Además de la literatura, él utilizó todos los recursos que tuvo a su alcance para registrar su vida y su entorno, entre ellos, la fotografía, de la cual te traemos una muestra.

Por Lucio V. Pinedo

28/01/2016

Publicado en

Artes / Cultura / Fotografía / Literatura

0 0


«[…] el SIDA era una enfermedad maravillosa. Y es cierto que yo descubría algo suave y embelesador en su atrocidad; era, por supuesto, una enfermedad inexorable, pero no fulminante, una enfermedad de niveles, una escalera muy larga que conducía evidentemente a la muerte, pero en la que cada peldaño representaba un aprendizaje inigualable; se trataba de una enfermedad que daba tiempo para morir, y que le daba a la muerte tiempo para vivir, tiempo para descubrir el tiempo, y para descubrir por fin la vida, era en cierto modo una genial invención moderna que nos habían transmitido los monos verdes de África».

guibert_0011-1024x793

Hervé Guibert, autorretrato

Esto escribió Hervé Guibert, el autor de Al amigo que no me salvó la vida (1990). A esa obra autobiográfica, le siguió la publicación de El protocolo compasivo (1991) y la póstuma El hombre del sombrero rojo (1992). Los tres textos conforman la denominada «Trilogía del SIDA», donde Guibert relató su experiencia con la enfermedad. Vale destacar que Guibert fue uno de los primeros personajes famosos que reveló públicamente su enfermedad.

Desde que, en 1988, el escritor tuvo la comprobación indudable de que había desarrollado la enfermedad fatal del SIDA, su ejemplo humano se resolvió en términos escritos, en un asombroso, impetuoso y también muy hermoso combate literario contra el aviso de la muerte.

Además de escritor, fue periodista cultural de Le Monde, un crítico agudo y reconocido. Escribió el guión del film El hombre herido (1983) y fue, además, uno de los últimos amigos íntimos del filósofo Michel Foucault.

En esta ocasión, queremos recordarlo por una de las aristas de su personalidad creativa menos conocida, todavía menos conocida que la de escritor, y no obstante, excelente: también fue fotógrafo.

Galería

Hervé Guibert at Callicoon Fine Arts

 

2 3 1 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 16 17 21 20 19 14 18 26 25 24 23 22 27 28 29 30 31 36 35 34 32 33 37 38 39 40 41

 

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones