Hay sexo, hay placer, hay sensuales historias desarrollándose en cada una de las imágenes

El desnudo sin artificios

Fotografías sencillas, sin retoque ni modelos profesionales, pero también sin elementos artificiales que fuercen la situación: solo complicidad con la cámara. Es el abecé de cómo emplea Mona Kuhn el desnudo fotográfico, disciplina que ha cultivado con exquisitez desde los inicios de su carrera.

Por Lucio V. Pinedo

18/03/2016

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Debajo de los tranquilos rostros que fotografía Mona Kuhn se esconde una energía explosiva: el poder sensual es controlado en todo momento por la artista. Las fotografías no solo enseñan cuerpos desvestidos, muestran también, y sobre todo, escenas misteriosas, intencionados gestos, que conforman un universo erótico único y original. Cada fotografía construye una elipsis que obliga a la imaginación a penetrar en una atmósfera sosegadamente tensa. Tan pronto el foco se concentra en el bello rostro de una joven, como lo oculta. El erotismo en los trabajos de Khun es acentuado: aunque desnudos, los protagonistas resisten cualquier mirada, están desvestidos, no desnudos. Hay una desnudez imposible de revelar, hay sexo, hay placer, hay sensuales historias desarrollándose en cada una de las imágenes. La atracción es inmediata, porque Kuhn logra, a través de la calma belleza de su trabajo, fascinar al observador.

Mona Kuhn nació en Brasil en 1969 y ahora vive en San Francisco, EE. UU.

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