Pintura

Ismael Nery, singular y versátil artista brasileño

Ismael Nery fue un representante del Vanguardismo y Modernismo en América Latina. Abordó, fundamentalmente, el problema de la identidad partiendo de la representación de la figura humana pensada simbólicamente desde su interior.

Por Lucio V. Pinedo

11/03/2016

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Ismael Nery fue un pintor modernista brasileño que sufrió influencia del expresionismo, cubismo y surrealismo. En 1909, se trasladó con su familia a Río de Janeiro. En 1915, ingresó en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Viajó por Europa en 1920, habiendo frecuentado la Académie Julian en París. De vuelta a Brasil, trabajó en la sección de arquitectura en el Patrimonio Nacional del Ministerio de Hacienda, donde conoció al poeta Murilo Mendes que se haría un gran amigo suyo. En 1922 se casó con la poetisa Adalgisa Ferreira. En esa época realizó obras de tendencia expresionista. En 1926 dio inicio a su sistema filosófico de fundamentación católica y neotomista, denominado esencialismo. En 1927 hizo un nuevo viaje a Europa, donde entró en contacto con Marc Chagall y otros surrealistas. Su obra sufrió, también, la influencia metafísica de Giorgio de Chirico y del cubismo de Pablo Picasso.

Retrato_de_Ismael_Nery

Ismael Nery

Sus temas se remiten siempre a la figura humana: retratos, autoretratos y desnudos. No se interesó por los temas nacionales, indígenas y afrobrasileños, que consideraba regionalistas y limitados. Se dedicó a varias técnicas aplicadas en dibujos e ilustraciones de libros. Fue, también, escenógrafo. En 1929, tras un viaje a la Argentina y el Uruguay, un diagnóstico reveló que era portador de tuberculosis, lo que lo llevó a ingresar en un sanatorio por un período de dos años. Salió del mismo aparentemente curado. Sin embargo, en 1933, la enfermedad volvió de forma irreversible. A partir de ese momento, sus figuras se hicieron más viscerales y mutiladas. Falleció en 1934, a los treinta y tres años de edad, en Río de Janeiro.

La obra de Nery permaneció ignorada por el público y la crítica hasta 1965, cuando su nombre fue inscrito en la 8ª Bienal de São Paulo, en la Sala Especial de Surrealismo y Arte Fantástico. Sus obras fueron expuestas también en la 10ª Bienal. En 1966 en Río de Janeiro, y en 1984, en el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Sao Paulo (Retrospectiva Ismael Nery – 50 Años Después).

Ismael Nery aborda el problema de la identidad partiendo de la representación de la figura humana pensada simbólicamente desde su interior, adentrándose en la objetivación de sus problemas físicos; característica que podemos observar en obras como Autorretrato (1927) y La muerte (1932).

En Esencialismo (1931), Eternidad (1931) y Resignación ante lo irreparable (1933), acudimos a una deconstrucción identitaria de Nery; pero en este caso, de su individualidad como actor social afectado por los traumas de la Primera Guerra Mundial y por su tuberculosis.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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