Iconografía de pueblos indígenas

La diseñadora y académica Margarita Cid Lizondo acaba de publicar el libro ‘Iconografía precolombina, diseño chileno’, primer trabajo compilatorio de iconografía indígena de este lado del mundo

Por Director

18/05/2008

Publicado en

Artes

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La diseñadora y académica Margarita Cid Lizondo acaba de publicar el libro ‘Iconografía precolombina, diseño chileno’, primer trabajo compilatorio de iconografía indígena de este lado del mundo. Cid, además presentó una web donde se puede apreciar su trabajo de recopilación de iconografía de los mapuche, rapa nui, diaguita y la cultura atacameña.

¿Qué te llevó al rescate de la iconografía de los pueblos precolombinos?

– Desde que estudiaba diseño he tenido fascinación por lo étnico y ancestral. En cada proyecto buscaba cómo vincular lo patrimonial al quehacer del diseño y me enfrentaba a que de latinoamericano casi no había registro en dibujos sistematizados, a lo mucho había de México. De Sudamérica y Chile había casi nada. A través de un Fondecyt, desarrollé en el Museo Chileno de Arte Precolombino un fichaje textil, dibujando un año entero objetos que se guardaban en sus bodegas. Terminé mi título, Puentes al Futuro, colección de telas estampadas con origen en la Cultura Paracas del Perú, desarrolladas digitalmente. Aquí se vinculó mi necesidad de rescate de lo ancestral con las primeras herramientas digitales que se incorporaban al diseño. En ese momento decidí a que Chile debía tener su propio registro en dibujos, usando las tecnología actuales para que concitara el interés de las nuevas generaciones. Estuve por años guardando información en fotocopias, resúmenes, comprando libros, visitando bibliotecas, hasta que el 2004 sistematicé el registro de íconos chilenos según cultura, geografía, temáticas y soportes del dibujo.

¿Por qué es importante incluir esta tradición iconográfica en el patrimonio cultural universal?

– Ante la cercanía del Bicentenario, nace la reflexión acerca de la identidad como país, la búsqueda del sentido de pertenencia con nuestra cultura ancestral. Los íconos precolombinos pertenecen al legado gráfico que hemos recibido, es una manifestación visual de esta identidad que hoy más que nunca debemos asumir y fomentar en nuestro quehacer diario. Además incluir nuestro patrimonio en el universal a través de este libro, es cumple un rol de visión de país en cuanto al imaginario ancestral; aglutina y transversaliza la información para posibilitar el acceso al patrimonio nacional para su valorización y protección en diversos ámbitos.

¿Hallaste algún patrón iconográfico que se repitiera en distintas zonas geográficas y estadios culturales?

– Sí. Cuando se ven similitudes en los kultrunes Mapuche con vasijas circulares Diaguitas, con sus ejes tan claramente expresados, cabe preguntarse ¿es casualidad o es la expresión del conocimiento ancestral que se relaciona con la orientación geográfica en el mundo que los rodea? Es la expresión de dominio del orden frente al caos. Son sus objetos que muestran lo sagrado y la comunión con lo divino. En ese aspecto claramente este cruce de ejes es la más clara expresión en los pueblos ancestrales de la orientación que son los puntos cardinales. En su esencia más profunda la necesidad que relaciona su sobrevivencia y los periodos de siembra y cosecha que le dan el sustento. El conocer o dominar tal información producto de su observación cotidiana es lo que finalmente se traduce en objetos que manifiestan el conocimiento de lo que es capaz de dominar el hombre.

Podrías recomendar una pauta bibliográfica o de contenidos inicial a quienes se interesen en el tema.

– Hay un aporte inmenso de autores como Ricardo Rojas con su Silabario de la Decoración Americana, de 1930, que pese a la distancia, sigue estando vigente. Fue uno de los primeros en sistematizar conceptos, plantear temas y proponer una tendencia en la Artes claramente latinoamericanista. También es un gran aporte actual, los textos de los argentinos Sondereguer y Fiadone, que han sistematizado su imaginario y que llevan más de una década en el mismo objetivo. Fiadonne, también es diseñador con las mismas inquietudes que yo, de buscar lo propio para difundirlo e incorporarlo al diseño cotidiano.

¿Qué posibilidades ofrece tu investigación para el diseño en Chile?

– Abrir este espacio es significativo dado que por primera vez el tema es visto con la relevancia de historia gráfica ancestral: los dibujos realizados digitalmente han permitido la contemplación de lo que siempre estuvo ahí, pero nadie lo reunió y mostró como un bien gráfico visual capaz de estar a la altura de otras culturas en su expresión y calidad de abstracción. En mi experiencia de docencia, hoy en la Escuela de Diseño de Universidad de Las Américas, los alumnos buscan un referente que dé origen a las respuestas del diseño, sin embargo es preciso reconocer nuestro pasado rico y diverso, para validar nuestra historia gráfica, y así permitirnos tener una visión propia que genere las respuestas alternativas frente a la globalización. En este trabajo, los dibujos son fieles al origen. Mi labor fue buscarlos, seleccionarlos, organizarlos, realizar una versión electrónica, sistematizando un método de catalogación. Siempre han estado ahí dispersos, algunos más populares, pero otros ignorados. Mi anhelo más profundo, cuando llevo años recuperando este material, no es para que con el copy paste de hoy pensemos que en algo hemos avanzado, sino que como dice Torres García, teórico del arte uruguayo: ‘Ninguna cultura debe repetirse, sino continuarse’. Creo que así podemos ser herederos dignos del ‘portafolio’ del diseñador anónimo de hace dos mil años.

Podrías contarnos algún hallazgo de interés cuando revisaste la iconografía mapuche.

– Respecto del diseño, es francamente impactante la técnica del ñimin o descomposición de los elementos para generar nuevas interpretaciones. Es de una exquisitez del proceso mental que impacta; Hoy hacemos casi lo mismo en el área del diseño textil, salvo que con las herramientas dadas por un computador: copy, paste, rotación, cortes y giros que se ven simples, más si pensamos que el mapuche realizaba tal abstracción y composición geométrica en forma mental sin la tecnología que nosotros poseemos. Es admirable la precisión de sus tejidos y motivos.

+ INFO: www.iconografia.cl

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