“Mujeres Paranormales”: el primer libro de Mayda Plant

Mayda Plant, pseudónimo de Daniela Madelaine Reyes Ramírez, nació en Santiago de Chile el 2 de agosto de 1988

Por Wari

03/12/2014

Publicado en

Artes / Literatura

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maydaplantMayda Plant, pseudónimo de Daniela Madelaine Reyes Ramírez, nació en Santiago de Chile el 2 de agosto de 1988. Comenzó a escribir poesía en el año 2004 y en 2007 fue invitada a publicar artículos animalistas y textos de opinión varios al diario online www.culturaenmovimiento.cl. Escribió allí hasta 2010 y tiempo después fue publicada en otros sitios de Internet y diarios digitales como www.elciudadano.cl y en la revista impresa Más Cultura. En 2009 empezó su etapa más creativa donde se dedica a escribir cuentos cortos y reflexiones, muchos de los cuales hoy se reúnen en éste, su primer libro «Mujeres Paranormales», que será lanzado por medio de la editorial independiente Ediciones Polla Literaria. Asimismo, colabora con el cuento El Universo Absurdo en la “Antología fantástica de la nueva narrativa chilena”, que reúne a varios autores de renombre en las letras de ficción y fantasía del país, entre los que se destaca, Jorge Baradit.

Mayda tiene estudios (inconclusos) de Filosofía y Veterinaria, y actualmente cursa la carrera de Periodismo en la Universidad de las Américas.

Su pretensión es seguir publicando.

SOBRE “MUJERES PARANORMALES”

«Mujeres Paranormales» se compone de 30 textos: 24 cuentos y seis poemas. El libro está dividido en dos partes.
La primera gira alrededor del cuento principal «Mujeres Paranormales», que da nombre al libro y que a su vez está fraccionado en nueve partes; al término de cada una de estas partes, un par de cuentos de temáticas similares la siguen, completando así los 24 cuentos.
La segunda parte comienza con el término de la novena y última fracción de las Mujeres Paranormales y da paso a «Sarcástica Melancolía», conjunto de poemas que una de las protagonistas del cuento principal escribe para su desahogo luego de un terrible hecho…

Aquí un extracto de “Mujeres Paranormales”.

«MUJERES PARANORMALES (PARTE I, II, III y IV)»

PARTE I

En una lejana ciudad de un mundo perdido, dos mujeres se encontraron de la forma más extraña en que alguien puede encontrarse con otro: se vieron, pero no se miraron. «¿¡QUÉ!?» dijeron espantados los que escucharon la historia tiempo después. Y sí, sucedía que las dos mujeres sabían que cada una estaba en su respectivo lugar porque se vieron, lógico, mas no podían mirarse, ya que en sus ojos el MIRAR no venía incluido. «Somos paranormales» se dijeron. Y menos mal que podían hablar…

PARTE II

Cuando las mujeres paranormales hablaron y reconocieron su «estado de paranormalidad», en realidad no hablaron la una con la otra, sino cada una con sí misma, así como aquel budista que, en su meditación, conversa con su ser interior. PENSARON el acto de hablar, pues en la práctica no hablaron a la manera en que ahora yo te hablo a ti o de la forma en que tú le hablas a la gente a la que sueles dirigirte. Entonces en el momento en que cada cual decidió que era oportuno de verdad expresarle algo a la otra, ocurrió lo maravilloso: naturalmente, se hablaron, sin embargo ¿Decían algo?

PARTE III

Las mujeres paranormales hablaron entre ellas sin decir palabra alguna. Modificaron el lenguaje verbal de acuerdo al requerimiento de su estado corporal en los momentos en que necesitaban expresar algo. Mientras manifestaban frases cada vez más complejas para hacerse entender (frases que de seguro tú y yo nunca llegaríamos a comprender, ya que es bueno mencionar que estas mujeres, además de ser paranormales, poseían el don de la «inteligencia desbordante»), movían los brazos enérgicamente y en sus rostros danzaban las mil expresiones que, por supuesto, jamás pudieron mirar. Descubrieron, así, que el problema era más profundo todavía. Reflexionaron, con la voz mental y siempre para sí mismas: «Vemos y no miramos, y ahora hablamos y no decimos». ¡BINGO! Tenían oídos, pero NO OÍAN… ”¡Cresta!”

PARTE IV

Luego de que se percataran que la mayor parte de sus capacidades básicas-normales empeoraban progresivamente, las mujeres paranormales cayeron desmayadas y el estado de desmayo duró seis meses, tiempo suficiente, en la opinión de algunos, para que en el mundo ocurrieran cambios radicales. ¿Qué cambios? ¿Qué tiempo? ¿Por qué suficiente? Pues veamos…

El desmayo fue tal que produjo un inmenso terremoto. Muchas personas murieron, y las que no, agonizaron durante semanas hasta obtener, de pronto, el aliento que les permitió recobrar la conciencia. Claro que «recobrar» es decir demasiado, puesto que cuando lograron despertar del desvanecimiento casi-letal, lo que ocurrió fue en extremo más sorprendente que haber sobrevivido a un sismo de esa magnitud (magnitud que produce cantidades exageradas de muertos como las de este relato). En vez de recuperar sus antiguas conciencias, adquirieron una Conciencia Nueva. Y créeme: no eran VARIAS conciencias, sino UNA. Las personas ahora pensaban en conjunto y ninguna reflexión o análisis podía dejar a alguien ajeno, puesto que todo se sabía… de cierta forma se escuchaban los pensamientos.

Fue entonces cuando, pasados los meses y ya algo acostumbrados a esta nueva manera de vivir, estas gentes recibieron a las mujeres paranormales que recién despertaban del desmayo. Les sirvieron café…

https://twitter.com/maydaplant

El Ciudadano

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