25 de Julio: Por qué marchamos por un Chile Antirracista y un Aborto Libre y Legal

Cada 25 de julio las mujeres negras conmemoran el Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora

Por Absalón Opazo

27/07/2019

Publicado en

Chile / Columnas / Género

0 0


Cada 25 de julio las mujeres negras conmemoran el Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora. Su origen fue en República Dominicana en 1992 y es una instancia de reflexión y articulación para reivindicar la lucha por justicia, equidad e inclusión contra las discriminaciones como la xenofobia, racismo y sexismo de las que son objeto, y también es una instancia de resistencia para conmemorar a las lideresas negras que han sido asesinadas.

En Arica, fueron las compañeras afroariqueñas quienes trajeron la conmemoración de este día al país, permitiendo abrir camino para instalar una discusión activa sobre las violencias que las oprimen, y en esta ocasión, con la reciente aprobación de la ley de reconocimiento de pueblo tribal a los afrodescendientes de Chile, ya caminan hacia su 5ta Marcha por Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora.

En Chile, históricamente se ha censurado y reprimido todo rasgo negro e indígena. Es, como consecuencia de esto, que hoy la comunidad migrante es amenazada en sus espacios laborales; es segregada, perseguida , expulsada, incluso, teniendo familia chilena. Las mujeres negras chilenas y negras migrantes denuncian el racismo y xenofobia institucional que les invisibiliza y se unen por su reconocimiento y respeto para que no hayan más Joane Florvil ni Rebeca Pierre.

Coincidentemente, el 25 de julio también es el día en que las mujeres marchamos por el Aborto Libre, Legal, Seguro y Gratuito. Así, este fue el primer año en que ambas luchas se juntaron en una sola marcha, ya que las consignas como mujeres negras organizadas no habían sido escuchadas. Pero estas luchas están vinculadas, porque es a causa de los mismos oficialismos patriarcales que nos impiden avanzar hacia un aborto libre, legal, seguro y gratuito, que se continúa discriminando a mujeres negras en centros de salud.

Y la verdad, es que estamos cansadas de que las mujeres seamos coartadas del derecho a elegir sobre nuestros cuerpos. Por un lado, a las mujeres no nos dejan abortar, pero históricamente las sociedades han tratado de impedir la fertilidad de las mujeres negras. Lo que queremos es poder decidir sobre nuestros cuerpos y nuestra fertilidad, porque si no lo podemos hacer, ¿cómo podremos ser sujetas de derecho? Estamos cansadas de que otros definan de lo que podemos hacer con nuestros cuerpos, ya sean blancos o negros, nacionales o migrantes.

Es por ello que el pasado 25 de Julio, mujeres blancas, negras y migrantes vinculamos nuestras luchas para convocarnos en la 7ma Marcha Antirracista por el Aborto Libre con la consigna #AbortamoselRacismo.

Si la opresión conservadurista que nos lleva a la riesgosa clandestinidad ya es terrible cuando una mujer debe abortar, imaginémonos cuando esa mujer es afrochilena o afromigrante que debe hacerlo también llevando el peso de la discriminación racista de toda una sociedad e instituciones.

Por primera vez, desde la capital se convocó a todo el país a marchar contra el racismo y por nuestros derechos reproductivos y sexuales. Es sólo mediante la empatía que unifica nuestras demandas feministas es que podemos avanzar en la construcción de una sociedad feminista. Es solo visibilizando a quienes son más oprimidas por el racismo, tomándonos de las manos entre nosotras, y reconociéndonos como mujeres distintas pero que deben luchar juntas, que podremos avanzar en la autonomía y autodeterminación de nuestros cuerpos.

Por Mercedes Argudin mujer negra, chilena y activista independiente afrofeminista, y Marina Esponda, feminista y activista en el Frente Feminista de Revolución Democrática

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones