Acusan crisis social y graves irregularidades tras desalojo de familias en San Fabián

Nueve familias de tres lotes de terreno comenzaron a ser desalojadas este miércoles, desde el sector Los Sauces, en la comuna de San Fabián, donde se construirá la central hidroeléctrica del proyecto La Punilla. La decisión se debe a que se ha cumplido el plazo para que se entreguen estos terrenos a la sociedad concesionaria, donde tienen pensado levantar el campamento para el inicio de faenas.

Según consignó radio Cooperativa, se trata de familias que aún no han llegado a un acuerdo con la empresa a cargo del megaproyecto, aludiendo a la Resolución de Calificación Ambiental, que señala que la concesionaria debe cumplir con el Plan de Desarrollo Social (PDS), el cual establece que ninguna persona podrá ser reasentada o expulsada sin una solución habitacional, lo cual no ha ocurrido, indicando además que falta el acuerdo en torno a un plan ganadero.

Pero, a pesar del rechazo de los habitantes, durante esta jornada llegó hasta el lugar un receptor judicial acompañado de personal de Fuerzas Especiales de Carabineros y trabajadores de la empresa concesionaria, con el fin de retirar por la fuerza los enseres de la gente del sector.

Al respecto, Ricardo Frez, abogado de la ONG Defensa Ambiental, dijo a la emisora que «estuvieron más de dos horas dilatando el proceso y en ese intertanto la familia accedió a que desalojaran la casa, pero sucede que en todo este proceso tan delicado además se decidió que la gente que saca las cosas de la casa es gente de la misma empresa, es decir, la gente que está desalojando, los promotores de este proyecto, que implica que la gente tenga que abandonar sus casas, además eran los que estaban entrando a las casas a sacarle todo».

En tanto, de acuerdo al reporte del portal Resumen, anteriormente, la Junta de Vecinos del sector de Los Sauces había expresado su preocupación por la dificultad de la adaptación que están presentando las familias erradicadas hacia nuevos terrenos lejanos a la precordillera.

Su presidenta había señalado que su comunidad está “inserta en una crisis social que nadie ha sabido contener” y además, que le preocupaba la continuidad del modo de vida arriero y las actividades de crianza de animales en la zona, advirtiendo que “en un par de años si este proyecto se concreta, sólo serán lamentos y cosechas de pobreza”.

En tanto, a través de un comunicado, la Seremi de Obras Públicas afirmó comprender «que a algunas familias les cueste tomar la decisión de irse del lugar donde viven, entendemos que es una situación compleja y hemos prestado y seguiremos prestando el apoyo necesario».

«Nuestra principal herramienta es el diálogo, a todas las familias se les ha ofrecido una solución habitacional con tiempo. De las 31 familias, 20 ya recibieron las compensaciones, dejaron de común acuerdo sus hogares y aceptaron al Plan de Desarrollo Social, que había sido calificado favorablemente el año 2010 por el estudio de evaluación ambiental», añade el texto.

Finalmente, recordaron que «estos terrenos son propiedad del Fisco desde el año 2014, y por lo tanto, deben ser utilizados por el Estado para este proyecto que va en directo beneficio de la región, primando el bien común y del desarrollo de Ñuble».

Sobre el proyecto, recordemos que el Embalse Punilla lleva décadas siendo anunciado para la cuenca del río Ñuble y ha dividido las opiniones entre la población que buscaba la conservación del ecosistema acuático, y quienes buscaban aprovechar el agua para riego,  hidroelectricidad y agronegocios.

El embalse pretende inundar 1.700 hectáreas de tierras junto al río, en medio del Corredor Biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja, calificado como Reserva Mundial de la Biósfera por la UNESCO.