Alcalde Felipe Alessandri pretende gastar $40.000.000 en gas pimienta y bastones retráctiles para funcionarios de seguridad

La Municipalidad de Santiago se propone gastar $40.000.000 en la adquisición de gas pimienta y bastones retráctiles como equipamiento para funcionarios de seguridad.

A través de una licitación pública, la Dirección de Seguridad Vecinal y Resguardo busca comprar 100 chalecos antibalas, 100 pares de esposas de seguridad, 100 bastones retráctiles y 100 dispositivos de gas pimienta orgánico.

Según el concurso público, el objetivo del alcalde Felipe Alessandri es dotar de vestuario, equipamiento y elementos de seguridad a los inspectores municipales de la Dirección de Seguridad Vecinal y Resguardo de la I. Municipalidad de Santiago, “durante el desarrollo de sus servicios de patrullajes preventivos, en ayuda a la comunidad y en general cualquier otra actividad relacionada con las funciones de esta Dirección”.

Esta iniciativa, que se votará este miércoles en el Concejo Municipal de Santiago, ha sido motivo de varias críticas.

La concejala de Santiago, Rosario Carvajal, indicó a través de un mensaje publicado en su cuenta en Twitter, que las Municipalidades no tienen facultades par el control del delito.

«El Municipio es coayudante y no tiene facultades para control del delito, más aún cuando hemos constatado el mal uso de este elemento por parte del personal de seguridad», expresó.

Por su parte, la concejala Irací Hassler Jacob denunció que había preguntado a la Municipalidad de Santiago: ¿Cuál es el protocolo? para el uso de los 100 pares de esposas de seguridad, 100 bastones retráctiles y 100 dispositivos de gas pimienta y la respuesta que obtuvo es que «aún no existe».

Por medio de un mensaje publicado en su cuenta en Twitter planteó las interrogantes: ¿Cuáles son las garantías del uso de los dispositivos? y si ¿son necesarios para las tareas municipales?.

A su vez, el presidente de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales, José Osorio, advirtió que con esta adquisición de esposas de seguridad, bastones retráctiles y dispositivos de gas pimienta, el acalde de Santiago, Felipe Alessandri, inicia la formación de una policía paralela.

«La política de millonarios gastos en seguridad no ha dado ni dará resultados, si no participan nuestras comunidades», señaló el también candidato a alcalde en las primarias de la Alcaldía Constituyente para Santiago.

Con la licitación, Felipe Alessandri, sigue el ejemplo del alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, o el de Calera de Tango, Erasmo Valenzuela, de dotar a sus municipios de cuerpos armados para contribuir –teóricamente– a la seguridad de sus “vecinos».

Estas decisiones han sido motivo de polémica, ya que la creación y mantención de cuerpos municipales armados es vista por muchos como un acto al margen de la ley.

En un Estado de Derecho, la seguridad y la justicia deben estar en manos de órganos plenamente profesionales en el ejercicio de sus competencias. En Chile la facultad para detener a quienes cometen delitos es exclusiva de Carabineros y la PDI.