A raíz de lo ocurrido con su hija trans

«Aunque se ponga al lado del diablo, lo esperará de vuelta»: La delirante carta que Marcela Aranda leyó en la TV

Durante la mañana de este lunes, la líder del llamado «Bus de la Libertad» y asesora de la UDI para la discusión del proyecto de Ley de Identidad de Género, Marcela Aranda, participó del matinal La mañana de Chilevisión

Por Daniel Labbé Yáñez

08/01/2018

Publicado en

Chile / Diversidad / Género / Medios / Sociedad

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Durante la mañana de este lunes, la líder del llamado «Bus de la Libertad» y asesora de la UDI para la discusión del proyecto de Ley de Identidad de Género, Marcela Aranda, participó del matinal La mañana de Chilevisión. En el espacio televisivo expuso su parecer sobre lo que ha ocurrido con su hija, Carla González, quien hace unos meses dio a conocer su realidad, marcada por su alejamiento de su madre luego de reconocerse y asumirse como mujer transexual.

Entre otras cosas, Aranda volvió a acusar una supuesta utilización de «la condición y verdad» de Carla, apuntando al Movilh con ello, organización que respaldó y acompañó la declaración de la joven trans.

Carla González

La líder del «Bus de la libertad» -quien en todo momento se refiere a Carla como su hijo– relató lo que le ocurrió cuando la vio en los canales de televisión refiriéndose a su condición. «Estaba tan feliz de verlo (sic), que estaba vivo, y que estaba con todos los dedos de la mano y todos los dedos de los pies (…) Yo no sabía nada de él (sic) y sabía que estaba viviendo una realidad en un ambiente riesgoso, con personas riesgosas», declaró.

Por último, Aranda aprovechó la oportunidad para leer una carta que una persona que identificó como Rodrigo Vidal le habría escrito a propósito de lo ocurrido con su hija Carla:

«Aunque se cambie de nombre y de apellido, será siempre su hijo. Aunque se cambie su nombre a de niña, siempre será su niño. Y aunque se llame Carla, siempre lo amará. Y aunque se ponga al lado del Diablo mismo, lo esperará de vuelta, como mirando a un horizonte, junto a una vieja puerta, para que regrese a la vida su hijo, su amado, su niño. Porque ella fue madre de un varón, y fue ella quien lo puso en hombre. Aunque esté en medio de cerdos, ella lo espera de vuelta, le tiene su anillo para su dedo, su ropa de fiesta, la comida casi está lista para cuando regrese a la vida; porque todos haremos fiesta, cuando tu hijo regrese de vuelta«.

Consultada luego de esto por el conductor Rafael Araneda sobre si creía que lo que ahí estaba escrito ocurriría, Marcela Aranda remató: «Tengo la certeza, porque sé al Dios que sirvo, y cómo ama a mi hijo Rubén».

El Ciudadano

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