¿Austeridad fiscal? Gobierno compra un Lexus de 70 millones de pesos para traslados de Piñera

La Presidencia de la República adquirió un automóvil Lexus modelo LS500h, considerado «de lujo», ya que su costo es de 70 millones de pesos, según informa este sábado el diario El Mercurio. La adquisición quedó consignada en el sitio MercadoPublico.cl, donde se detalla que la compra fue realizada al concesionario Bruno Fritsch.

Desde el Gobierno explicaron al diario que los fondos para la compra provienen de la partida presupuestaria 01 de la Presidencia, y que de los 109 millones de pesos disponibles en este ítem, se utilizó sólo el 65 por ciento, por lo que quedan unos 30 millones de pesos aún disponibles, eventualmente, para comprar otros vehículos.

Asimismo, entre los «considerandos» para la adquisición se cita la recomendación del jefe del Departamento de Seguridad Presidencial, quien advirtió la necesidad de contar con un sedán con altos estándares de seguridad para los traslados del Presidente.

Hasta ahora, agrega El Mercurio, «el Mandatario utiliza un auto de su propiedad para desempeñar sus labores», por lo que «se hacía urgente la adquisición de un auto con amplio habitáculo para incluso poder trabajar en él», indica la resolución.

El reporte añade también que Bruno Fritsch entregará el Lexus a la Presidencia en los próximos días, momento en el cual el auto oficial comenzará a trasladar a Piñera a sus actividades.

Esta compra se da en medio de la polémica por los alcances de la política de «austeridad fiscal» anunciada por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien hace poco firmó un instructivo que contempla la disminución de gastos en publicidad y difusión, ceremonias, celebraciones anuales, contratación a honorarios, y también adquisición de vehículos.

Sin embargo, hace menos de dos semanas, el 11 de abril, se conoció que el Ministro del Interior, Andrés Chadwick, ex funcionario de la dictadura de Pinochet, había ordenado la compra de un sillón de 2,3 millones de pesos, situación que tras ser denunciada por la prensa, llevó a la cancelación de la compra que fue calificada como «un error».