Cabo segundo de Carabineros disparó al estudiante

CAM recuerda a Matías Catrileo a 10 años de su asesinato: “Lo vamos a homenajear en la lucha constante y decidida de nuestra gente”

Ramón Llanquileo y Héctor Llaitul, voceros de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), relataron en qué circunstancias se produjo el asesinato del joven mapuche.

Por Felipe Menares

02/01/2018

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El próximo 3 de enero se conmemora el décimo aniversario del asesinato, a manos de Carabineros, de Matías Catrileo, joven mapuche universitario de 22 años y militante de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), quien participaba en la ocupación del fundo Santa Margarita (Vilcún, región de La Araucanía), que estaba bajo la propiedad de la familia Luchsinger, cuando recibió un disparo proveniente de la subametralladora Uzi que portaba el cabo segundo Walter Ramírez Inostroza.

Con motivo de la década cumplida tras la muerte del weychafe, la CAM quiso dar testimonio en su memoria. A través de un video, los voceros Ramón Llanquileo y Héctor Llaitul relataron lo sucedido el día de su muerte y reflexionaron acerca del significado de su lucha.

Cuenta Llanquileo que en la mañana del 3 de enero, él participó junto a Matías y dirigentes de la comunidad de Lleupeco, en la ocupación pacífica del fundo Santa Margarita, a pesar de que el vocero de la CAM era partidario de contar con elementos que permitan a los comuneros defenderse.

“Cruzado el canal que dividía la reducción con el fundo, los peñis comenzaron inmediatamente a quemar fardos que estaban esparcidos y no pasó más de 20 minutos y aparece la primera patrulla del GOPE (Carabineros) y sin medir más provocación, empezaron a disparar”, relata el dirigente mapuche.

Ramón Llanquileo

Luego de la reacción policial, Llanquileo recuerda que “la mayoría de la gente del sector arrancó por donde tenía que hacerlo y los demás, que no éramos de ahí y que íbamos a apoyar, obligados a seguirlos. En ese intertanto, cuando nos quedamos atrás unos cuatro o cinco, pasa Matías cerca mío y me dice «¡me dieron!» y yo le digo «¡aguanta, aguanta!», sin ver donde se había producido el impacto de bala”.

Como la mayoría de los dirigentes ya había cruzado el canal, Ramón Llanquileo indica que le extendió una mano a Matías “para agarrarlo y hacer impulso y no logra cruzar el canal y cayó inmediatamente. Muy pocos fueron los que se quedaron a su alrededor, incluso, recuerdo muy bien que le saqué la madre a todos, porque querían dejar el cuerpo ahí. Luego bajé al canal y lo sostuve hasta su último respiro. Son situaciones que a uno lo marcan y que igual lo ayudan a hacer definiciones en función del proceso en que el que uno está”.

El dirigente de la CAM reconoce que fue su idea no entregar el cadáver, «así que rápidamente vimos cómo sacar el cuerpo, con hebras de alambre, con cinturones, lo amarramos por debajo del brazo y lo sacamos. Improvisamos la camilla y no quisimos entregarle el cuerpo como trofeo a las fuerzas represivas”.

“Lo reivindicamos en el control territorial”

Héctor Llaitul también se refirió a Matías Catrileo y recordó su activa participación en las acciones de la CAM. “Él participaba en procesos de recuperación de tierras, principalmente, en procesos de recuperación productiva. Participaba en procesos de resistencia y también en acciones de sabotaje que son, de alguna manera, las que nos dan un ámbito de hacernos cargo de la lucha política y la dimensión de la lucha de nuestra organización en un plano mucho más rupturista frente al Estado y al sistema que nos domina”, señaló el vocero.

Héctor Llaitul

Llaitul resaltó que Catrileo cayó «combatiendo, luchando, tal vez, en un acto de adversidad y con lo complejo de los procesos de recuperación de tierras que se han vivido, en conjunto con comunidades movilizadas, pero la definición de nuestra organización siempre fue luchar decididamente en contra de un enemigo claramente definido: el capitalismo, representado principalmente en la actividad forestal, las centrales hidroeléctricas y la presencia de latifundistas, ex colonos, que han mantenido un andamiaje de opresión hacia nuestras comunidades”.

“Lo reivindicamos, no solo con libros, que tergiversan la historia verdadera de nuestro peñi, o con homenajes. Nosotros lo reivindicamos en el control territorial, en la lucha decidida de los weychafe de la CAM por frenar procesos de inversión capitalista que arremeten contra nuestro pueblo. Nosotros lo vamos a homenajear en el terreno, en la lucha constante y decidida de nuestra gente”, subrayó Héctor Llaitul.

El Ciudadano

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