Chilena decide enfrentar acoso callejero emulando tener «paquete» entre sus piernas

Foto: Facebook Gabi Medina

«Se preguntarán por qué tengo paquete? Debo decir que me quedó perfecto, dos calcetines y listo». Así comienza una publicación de Gabi Medina en Facebook, usuaria que decidió realizar, según sus palabras, este tipo de «venganza» en contra del acoso callejero. En la foto adjuntada se le ve a ella con una especie de bulto a la altura de su ingle. 

«Salí a la calle con mis dos calcetines bien puestos y en la esquina de mi edificio, donde hay una construcción, recibo mi ahora tan anhelado piropo. «Ay mijitaaa rica» (voz de depravado, así media susurrada). Para su sorpresa, lo miro y sonrío. Cruzo la calle, siempre sonriendo y mirándolo a los ojos, me acerco. «Hola, cómo estás? Me encantó tu piropo…»», continúa.

En ese momento, ya con el acosador perplejo, es que Medina relata que se presiona la entrepierna, dejando entrever un bulto.

«Obvio, te doy mi número… Eso sí tengo esto (señalando mi paquete), espero no te moleste. Su cara… Su cara… Fue una indescriptible. Solo quería explotar en risa pero debía mantener el papel. «No… No… Gracias, cómo se te ocurre? Chao» (…) Le dije que él se lo perdía y se fue. Ahora voy con mi paquetito en el metro, viendo la cara de los tipos que primero me miran el poto y después el paquete. Qué viaje más feliz!», termina.

La violencia y las críticas legítimas

La publicación anterior, compartida más de 17.000 veces, ocurrió el 7 de abril. Las reacciones no tardaron en llegar, y este domingo volvió a publicar otro comentario en el que relata algunas reacciones violentas que recibió tras la viralización de la imagen. «Me han llegado otros (mensajes) que jamás pensé iba a encontrar», comenta, y pone el ejemplo de un tipo que, según ella, habría compartido la publicación diciendo lo siguiente: «por esto después les sacan los ojos».

Otra persona la amenazó derechamente: «me trató de todo y finalmente me dice que soy el tipo de mujer que le gusta matar y que me iba a buscar».

La crítica legítima que saltó con esta iniciativa fue la que vino por parte de personas transexuales, aquellas que se vieron afectadas por la evidente alusión de la protagonista a este tipo de género. De todas formas, Medina se apuró en aclarar lo anterior: «Yo no pienso que un pene sólo está bien puesto en un hombre. PUNTO».