Arrendó un bien inmueble a María del Pilar Pérez en calle Seminario

De Álvaro Corbalán a «La Quintrala»: Los desconocidos vínculos de Luis Dimas

Cada cierto tiempo concurre a un canal de televisión y cuenta una historia que saca carcajadas o llama la atención de los telespectadores

Por Nicolás Massai

21/06/2017

Publicado en

Chile / Cultura / Televisión

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Cada cierto tiempo concurre a un canal de televisión y cuenta una historia que saca carcajadas o llama la atención de los telespectadores.

Luis Dimas, conocido también como el «rey del twist», habló ayer en el programa Mentiras Verdaderas acerca de distintas etapas de su vida que lo han tenido involucrado con personajes de todo tipo.

Fue así como, ante la pregunta de Ignacio Franzani –periodista que conduce el espacio televisivo–, el cantante relató el momento en que le arrendó un bien inmueble en calle Seminario a María del Pilar Pérez, la famosa «Quintrala», condenada a presidios perpetuos calificado y simple por un parricidio y dos homicidios consumados; protagonista de casos delictuales que dieron trabajo a la crónica policial desde fines de 2008 en adelante.

«Ayudó mucho a su papá, don José, y tenía dos hermanas con un marido de una de ellas que parece que tenía un contrapunto», comenzó diciendo.

Contó que conversaba con ella cada cierto tiempo; luego continuó con la descripción del personaje: «la verdad es que «La Quintrala» fue una mujer muy trabajadora, y una de las mejores arquitectos femeninas que ha habido en este país».

Las características asignadas por parte de Dimas a Pérez provocaron que Franzani le hiciera ver los hechos graves que había cometido esta última; en ese instante se cambió el foco de la conversación.

Su relación con Pinochet

La conversación distendida también alcanzó para entrar en la relación que mantuvo el «rey del twist» con la dictadura militar chilena, sucedida entre septiembre de 1973 y comienzos de 1990.

Reconoció que no había palpado, durante esos años, «lo duro que fue para muchos chilenos tener una dictadura». Sin embargo, aclaró que su actitud de silencio respondió más bien a un asunto de comodidad y cobardía: «yo veía que muchos artistas chilenos, los cuales no voy a nombrar, le hacían la pata a Pinochet, y yo caí en lo mismo».

«La amistad con muchos personajes, que para mucha gente no eran queridos, fue una cuestión de hacer la pata o hacerse el loco de muchas cosas que sí pasaban», terminó aclarando a partir de su vínculo con Álvaro Corbalán, ex funcionario de la CNI.

Revisa los videos con estas confesiones a continuación:

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