“Ayer soñé con los hambrientos, los locos, los que se fueron, los que están en prisión. Hoy desperté cantando esta canción que ya fue escrita hace un tiempo atrás. Es necesario cantarla de nuevo una vez más” (Inconsciente colectivo, Charly García).
Es cierto queda mucho camino que andar para que Chile, nuestro pueblo, logre que su dignidad sea más alta que la cordillera de los Andes como lo soñará Raúl Pellegrin y tantos más.
Una de las tantas tareas que se hacen, en hora buena, es preservar la memoria de las y los rebeldes; girasoles que nos indican un norte, que lucharon con amor por la libertad, por derrotar a la dictadura, como para poner fin al sistema neoliberal que se impuso desde entonces.
La memoria, como decía Martín Almada, “es un espacio de resistencia” que lucha contra el olvido, contra el negacionismo. Desde el poder y los grandes medios hegemónicos intenta ocultar las historias de resistencia; además, nos invisibilizan, nos ningunean, o nos mienten para modelar el relato hegemónico con que se intenta engañar a nuestro pueblo. Resistir, también es recordar y levantar los nombres de quienes lucharon antes.
Es imprescindible, por lo mismo, seguir reivindicando a nuestras y nuestros compañeros, a nuestras hermanas y hermanos, sus vidas, sus historias, sus sueños, su lucha de resistencia, su trabajo colectivo, su entrega; en otras palabras, su amor por nuestro pueblo y el sueño de que pueda vivir con plena justicia y dignidad.
En ese sentido, ya está disponible en la web un nuevo espacio de memoria que nace desde la Fundación Raúl Pellegrin y que tiene por fin rescatar las vidas y memorias de lucha del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), organización que luchó contra la dictadura militar.
El FPMR hizo su debut, por así decirlo, la noche del 14 de diciembre de 1983, con la realización de atentados explosivos a torres de alta tensión y que produjeron un apagón eléctrico en la zona central de Chile en plena dictadura.
Seis meses después, en 1984, rodriguistas se tomaron Radio Minería y emitieron una proclama donde señalaron que “no nos gusta la violencia y hubiéramos querido evitarla, pero no nos falta el valor para combatir, cuando nos han puesto en la disyuntiva de morir de hambre o luchar sin claudicar, hasta la victoria, por nosotros y nuestros hijos” y que “el Frente Patriótico Manuel Rodríguez no es un partido político, ni pretendemos convertirnos en alternativa ante ellos. Somos hombres, mujeres, jóvenes, de los más variados pensamientos ideológicos, a quienes nos une el noble anhelo de alcanzar la libertad para Chile”.
La organización armada toma el ejemplo del héroe nacional Manuel Rodríguez quien luchó con creatividad, valor y audacia para lograr la independencia de Chile y romper con las amarras impuestas por el colonialismo español de entonces.
Esa huella del guerrillero Manuel Rodríguez, que desafiaba lo imposible, se puede encontrar en muchas de las acciones del FPMR; entre sus más importantes figuran en 1984 la toma de Radio Minería; en 1985, el rescate del militante rodriguista Fernando Larenas, quien había sido herido, detenido, y estaba hospitalizado; en 1986, el atentado al dictador Augusto Pinochet; en 1987, la toma de la agencia de noticias AP y ocho emisoras radiales, y el secuestro del coronel Carlos Carreño, liberado en Sao Paulo, Brasil; en 1988, la toma armada de cuatro poblados; entre tantas otras acciones que realizó el FPMR en el periodo de lucha por la libertad y contra la dictadura militar.
El responsable del FPMR sería conocido en esos años como Comandante José Miguel. En lo interno, se lo conoció como Rodrigo o Benjamín. Su nombre real, Raúl Alejandro Pellegrin Friedman.
Estas historias y memorias pueden ser encontradas en el sitio web de la Fundación Raúl Pellegrin que dispone de diversos recursos, entre ellos fotos, libros, documentos, y videos sobre la vida de Raúl Pellegrin y la historia del FPMR.
Roberto Bermúdez Pellegrin, en entrevista con América Rebelde y La Rebelión se Justifica, señala que la Fundación Raúl Pellegrin nació primero como figura legal antes de concretar este espacio virtual donde están disponibles diversos materiales que han logrado reunir en estos años, y que tienen por fin ayudar a mantener viva esa memoria.
“Es un esfuerzo de la familia para sistematizar y recuperar la mayor cantidad de memoria posible y para que esa memoria sirva para construir presente y para proyectar futuro. Entonces, la fundación primero quiere hablarle a todos los compañeros y compañeras que fueron parte de este esfuerzo encomiable que es la historia del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Queremos que sepan que esta casa es la casa de todos los que se sienten rodriguistas. Guardamos un profundísimo respeto por todas las personas que participaron en la lucha contra la dictadura, sean militantes, sean ayudistas, sean milicianos; todas y todos son héroes para nosotros, para la fundación”.
“Nos interesa rescatar la vida de los y las luchadoras más que sólo por el hecho terrible de la muerte, que sí nos parece fundamental rescatarlo porque es verdad histórica. No es que se murieron porque les faltó el aire, los mataron, los mató la dictadura, pero tampoco es que los mataron porque iban pasando ni porque eran delincuentes, los mataron porque eran jóvenes o viejos que luchaban contra la dictadura”.
“Es fundamental que esto llegue a las y los jóvenes de hoy, porque hoy día estamos, como decía un amigo el otro día, estamos a dos Tik Tok de que la dictadura sea buena. O sea, con dos Tik Tok te dan vuelta. Todos los cabros saben quién es el Capitán América, los Transformers, no sé, pero nadie sabe quién es Miguel, quién es Allende y quién es Raúl, que son tres héroes nacionales absolutos”.
¿Quién fue Raúl Pellegrin?
En la entrevista, Roberto recuerda que “Raúl Pellegrin es un un joven producto de su tiempo, que vivió, luchó, amó, y murió de manera vertiginosa. Nace en el año 58. Por lo tanto, toda su infancia en Chile es durante los años 60, que sabemos que significaron una serie, no sé si de transformaciones, de crecimiento abrupto. Por un lado, de las clases trabajadoras. Por otro lado, de la agudización de las contradicciones de clase. Entonces eso es lo que él ve en la infancia, influido por una familia de larga data; de orientación anarquista, comunista, socialista, en distintos periodos de Chile”.
“Uno de los abuelos de Raúl Pellegrin fue relator de la constituyente obrera que fue abortada por Alessandri en el año 24. El otro abuelo de Raúl Pellegrin fue fundador del Partido Socialista y estuvo exiliado por los eventos del ataque a la FECH en el año 1920. Estuvo exiliado en Buenos Aires. El otro abuelo de Raúl Pellegrin y los papás de Raúl Pellegrin, militantes comunistas también, partieron a la Cuba revolucionaria en el año 60. Un año después de haber triunfado la revolución, acudieron al llamado de la revolución a profesionales por Cuba, ya que los profesionales habían abandonado, profesionales burgueses, habían abandonado la isla y Cuba hace un llamado a los comunistas del mundo a colaborar con la revolución y ahí parten los jóvenes arquitectos Raúl Pellegrin Arias y Judith Friedman Bolovski a colaborar con la revolución”.
“Entonces este niño nace en ese mundo y a los 15 años, como a todo Chile, un 11 de septiembre le cambia la vida. Ve cómo son asesinados, desaparecidos, los amigos de sus papás, sus compañeros mismos de las Juventudes Comunistas. Se ven obligados a asilarse en una embajada a finales de septiembre y parten a Alemania a un exilio, en el cual, en los primeros meses tuvieron que vivir en un campo de refugiados en Alemania occidental. Entonces, vivían en un campo de refugiados y los otros refugiados eran refugiados de la órbita soviética. Por lo tanto, estos además eran discriminados por ser comunistas en el campo de refugiados».
“Luego vino toda la solidaridad con Chile y el dolor de no poder colaborar con la lucha contra la dictadura en estos primeros años. Siendo muy joven, alrededor de los 17 años, la familia Pellegrin toma rumbo nuevamente a la isla de Cuba y Raúl ingresa a la escuela militar Antonio Maceo y se forma como oficial militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, junto a un gran número de compañeros que acudieron a ese mismo llamado, la llamada tarea militar. Luego, parte a sus 19, 20 años, a Nicaragua, a una misión especial que le encomendó el comandante Fidel Castro a todos estos jóvenes chilenos y uruguayos principalmente del Partido Comunista, pero también del Partido Socialista y del MIR, a unirse al Frente Sur de Nicaragua, que estaba, según lo que les explica Fidel mismo, la noche antes de partir, estaba pariendo una revolución y necesitaban que se distrajeran a las fuerzas militares de la dictadura hacia el sur para que pudieran conquistar Managua”.
“Por lo tanto, el rol que juegan los chilenos con esta distracción hacia el sur es que toda la fuerza aérea se va contra el Frente Sur. Y ahí es donde destacan, bueno, Raúl Pellegrin, pero también destacan muchos otros combatientes que luego combatirán en Chile contra la dictadura. De esos oficiales que estaban en Nicaragua, se eligen a los cinco primeros combatientes que van a ingresar a Chile para participar de la formación del Frente Patriótico Manuel Rodríguez”.
“El Frente Patriótico Manuel Rodríguez nace de toda esta experiencia de revolucionarios exiliados, formados militarmente en Cuba, fogueados en Nicaragua, pero también de la experiencia más importante que es la del pueblo chileno resistiendo con lo que tuviera, pero nunca arrendando las banderas de la dignidad. Ahí tenemos primero la imagen imborrable del presidente Allende en La Moneda y, luego, los primeros 10 años de terror en que por muy diezmado y muy golpeado que haya estado, el MIR logró siempre mantener alguna llama de esperanza y dignidad. En el año 1983, el 14 de diciembre, con la voladura de torres, que dejan a oscuras a la zona central de Chile, se estrena en sociedad, vamos a decirlo así, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, del que, por decisión del Partido Comunista, que es el partido que es la base de esta apuesta armada, se decide que Raúl Pellegrin sea el jefe de este aparato militar llamado Frente Patriótico Manuel Rodríguez”.
Roberto Bermúdez Pellegrin, aclara durante la entrevista que la Fundación «no es una organización política, no es el FPMR», sino una organización que tiene por fin el rescate de la memoria histórica de Raúl Pellegrin y del papel que jugó el FPMR en la época de la lucha contra la dictadura militar. Sus integrantes participan de otros espacios sociales. Entre ellos destaca la participación en el Movimiento Salud en Resistencia, el apoyo que han realizado por la vida y la libertad de Mauricio Hernández Norambuena. También en el Colectivo de Familiares de Rodriguistas Caídos y en la Casa de Memoria y Resistencia Corpus Christi de la comuna de Recoleta.
“El Frente Patriótico Manuel Rodríguez es una experiencia histórica que se inscribe en un periodo de la historia de Chile. Y de esa experiencia histórica, a nosotros nos parece super importante rescatar los principios que guiaban a estos jóvenes revolucionarios antifascistas. Esos principios que los guiaban tienen que ver con la rectitud en el actuar, que tienen que ver con el amor por lo que nos rodea y la forma de actuar con amor por lo que nos rodea y la decisión y valentía de enfrentar a aquellos que nos quitan eso que nos pertenece; sea la dignidad o sean los recursos, se aplica para todo”, señala Roberto Bermúdez Pellegrin.

La entrevista completa está disponible en: www.youtube.com/@LaRebelionSejustifica – Más información de la Fundación Raúl Pellegrin en www.fundacionraulpellegrin.cl
Por Pablo Ruiz E.
Periodista, integrante del Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas, y editor de las páginas www.liberacion.cl y www.derechoalapaz.org
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