Ministro con el agua al cuello

Diputado acude a Contraloría para «rayarle la cancha” a Varela tras polémica por bingos

“Mientras esos cientos de miles de niños se educan en condiciones bastante precarias, tenemos un ministro bastante indolente e inoperante, que se burla de estas familias”, señaló Raúl Soto, diputado DC.

Por Felipe Menares

24/07/2018

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Hasta la Contraloría General de la República llegó el diputado DC Raúl Soto, con el fin de «rayarle la cancha” al ministro de Educación, Gerardo Varela, a raíz de los polémicos dichos del secretario de Estado, quien mandó a las comunidades escolares a organizar “bingos” para solucionar los problemas de infraestructura en los establecimientos públicos.

En su presentación, el parlamentario destacó que actualmente hay 251 recintos educacionales públicos que están con denuncias ante la Superintendencia de Educación por “faltas graves de infraestructura”.

Raúl Soto

En este sentido, Soto espera que “sea el contralor general de la República quien le diga cuáles son sus facultades, cuál debe ser su rol como ministro de Educación, que por supuesto creemos que tiene un rol garante de la educación pública en materia de garantizar calidad, lo que involucra hacerse cargo de todos los problemas de infraestructura que tienen estos 251 establecimientos”.

La acción en Contraloría también apunta, según comentó el diputado falangista, al inicio de una fiscalización al ministro Varela, “para saber cuál es su política en materia de infraestructura educacional y cómo está respondiendo a los requerimientos de estos cientos de establecimientos educacionales”.

Mientras esos cientos de miles de niños se educan en condiciones bastante precarias, tenemos un ministro bastante indolente e inoperante, que se burla de estas familias y que, en definitiva los manda a ellos a organizar bingos para solventar aquellos gastos que impliquen la recuperación de esta infraestructura”, manifestó el congresista.

Raúl Soto sostuvo además que si Varela “actúa como habla, es un peligro para nuestra sociedad y para la educación chilena”. Además lo calificó como “una persona inoperante, que tiene cero empatía con la ciudadanía, ha demostrado con creces que no está preparado para ejercer el cargo”.

La polémica se inició luego de la divulgación de un discurso del titular de Educación, en el que se quejaba por las solicitudes que recibía para abordar problemas en las instalaciones de establecimientos municipales.

“Todos los días recibo reclamos de gente que quiere que el Ministerio le arregle el techo de un colegio que tiene goteras, o una sala de clases que tiene el piso malo. Yo me pregunto ¿y por qué no hacen un bingo? ¿Por qué de Santiago tengo que ir a arreglar el techo de un gimnasio? Son los riesgos del asistencialismo, la gente no se hace cargo de sus problemas, sino que quiere que el resto lo haga”, afirmó el cuestionado secretario de Estado.

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