¿Estafa al Fisco con litio en las narices del Presidente de Chile?

El acuerdo estrella del litio, impulsado entre Codelco y SQM, cambia su unidad de cálculo de “carbonato de litio” a “litio metálico”

¿Estafa al Fisco con litio en las narices del Presidente de Chile?

Autor: El Ciudadano

El acuerdo estrella del litio, impulsado entre Codelco y SQM, cambia su unidad de cálculo de “carbonato de litio” a “litio metálico”. El giro técnico podría esconder un perjuicio fiscal multimillonario, mientras desde el Ejecutivo han enviado a la Ministra de Minería Aurora Williams a poner la cara en distintos medios de comunicación.

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El acuerdo firmado entre Codelco y SQM para explotar el Salar de Atacama sigue generando controversia. Esta vez, no por razones políticas ni ambientales, sino por lo que expertos ya califican como un posible fraude técnico-jurídico contra el fisco. El contrato, presentado públicamente con base en el volumen de carbonato de litio equivalente (LCE), ha sido redefinido por la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CChEN) en términos de litio metálico equivalente (LME), lo que cambia por completo la base de cálculo y los impactos económicos del acuerdo.

De carbonato a metálico: el detalle que lo cambia todo

Según el portal oficial de Codelco (abril de 2024), el acuerdo con SQM contemplaba un aumento de cuota de extracción con un objetivo anual de hasta 300.000 toneladas de carbonato de litio equivalente. Esta fórmula, usada comúnmente en la industria, es clara para inversionistas, reguladores y auditores. https://www.codelco.com/acuerdo-sqm-codelco-continua-avanzando-en-el-cumplimiento-de

Sin embargo, este 1 de julio de 2025, la CChEN autorizó a la filial Minera Tarar SpA, de Codelco, a extraer 2.500.000 toneladas de litio metálico equivalente (LME) entre 2031 y 2060, con la posibilidad de aumentarla hasta 3.018.507 toneladas, sujeto a requisitos adicionales. Esto permitiría una producción anual de hasta 330.000 toneladas de LCE, pero con un punto de partida radicalmente distinto: el cálculo sobre litio metálico, una unidad que contiene mucho más valor por tonelada extraída.

La diferencia no es menor: una tonelada de litio metálico puede equivaler a más de cinco toneladas de carbonato de litio. Es decir, el contrato autorizado permite la extracción de litio por un valor comercial y estratégico considerablemente superior al que se comunicó originalmente. ¿Fue esto un error técnico o una maniobra intencional para reducir el control público y aparentar menor volumen extractivo?

Una “puerta trasera” para SQM

La modificación en la unidad de medida puede significar una diferencia de miles de millones de dólares en ingresos y regalías, que podrían pasar desapercibidos bajo el nuevo esquema.

Pero es más grosero aún ni siquiera fue informado por Máximo Pacheco en la reciente Comisión Investigadora y no fue necesario llamar a la Comisión Chilena de Energía a dar explicaciones, ha entregado ella hoy la evidencia de cómo se ha gestado el “acuerdo” en absoluta oscuridad.

La decisión fue respaldada por el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, quien agradeció el trabajo técnico de la CChEN. Sin embargo, el contraste entre las cifras públicas previas y esta nueva autorización reaviva las dudas sobre transparencia y probidad en un contrato cuya legalidad ya ha sido cuestionada por la Cámara de Diputadas y Diputados, e incluso por legisladores del propio oficialismo.

¿Un fraude técnico disfrazado de ingeniería regulatoria?

Especialistas en minería y fiscalización de contratos estatales han advertido que este tipo de “cambio de unidad” no es menor. “Estamos frente a un engaño contable sofisticado que reduce la percepción pública del volumen extraído, pero que en la práctica multiplica el valor exportado. Y aumenta las toneladas extraídas pues para obtener esa cantidad de toneladas de litio metálico la extracción se eleva varias veces más. “Es una estafa encubierta al Estado chileno”, afirma una fuente ex Cochilco que pidió reserva de identidad.

En este contexto, la validación técnica de la CChEN es solo una parte del problema. La verdadera responsabilidad recae sobre los firmantes del acuerdo y sobre las autoridades políticas que, en su momento, omitieron explicar al país que las “300.000 toneladas de litio” no eran lo que parecían.

La urgencia de un pronunciamiento presidencial

A la luz del reciente informe de la Comisión Investigadora de la Cámara, que calificó el acuerdo como “plagado de irregularidades” y advirtió sobre pérdidas fiscales por más de 6.700 millones de dólares, este cambio en la unidad de medida se suma como prueba material de un eventual fraude.

El presidente Gabriel Boric, que hasta ahora ha delegado el tema a sus asesores y al directorio de Codelco, ya no puede alegar desconocimiento. Con los votos del Frente Amplio alineados con la oposición para exigir el rechazo del acuerdo, la responsabilidad política y ética es exclusivamente suya.

Ya no se trata solo de lo grave del hecho político de heredar parte importante del negocio del litio hasta el año 2060 a los nietos del dictador Augusto Pinochet, si no de algo económicamente grave para el fisco y la economía Chilena, pues la negociación llevada adelante fue por «toneladas de carbonato de litio» y no por «litio metálico» LME, lo que tiene un valor mucho mayor y para lo que se requiere extraer muchas toneladas más por tanto también agua.

¿Corregirá Boric este desvío técnico y detendrá el acuerdo? ¿O será cómplice del mayor contrato de extracción minera firmado en décadas, con una fórmula opaca y potencialmente lesiva para el patrimonio nacional?

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