Huelga de hambre

Ex detenidos en la dictadura continúan en huelga de hambre y rechazan mesa de diálogo propuesta por Aleuy

Protestantes se mantienen firmes con su búsqueda por justicia y soluciones, a pesar de sentirse ignorados por el Estado

Por Ciudadano

04/05/2015

Publicado en

Chile / Portada

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Un centenar de ex presos políticos siguen en huelga de hambre, en el marco de las demandas por un proyecto de ley de indemnización, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, propuso una mesa de trabajo que desde la unión de ex Prisioneros Políticos de Chile rechazaron porque no cumplía con las características necesarias.

Ya son 20 días de protesta  a través de una huelga de hambre, medida de presión para exigir al Gobierno que cumpla el compromiso del proyecto de ley de indemnización, además de una homologación de la pensión Valech al monto de la pensión Retting.

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La edad que bordean los huelguistas es de 70 años, lo que empeora todo el escenario, porque además, tres de ellos, tuvieron que recurrir a la huelga seca para poder ser escuchados. Lamentablemente el Estado hace oídos sordos y expone a que la salud y el estado anímico de los protestantes se deteriore, debido a la convicción y esperanza que ponen en este agudo grito de ayuda.

El Ejecutivo declaró que se iniciará una mesa unitaria de trabajo y en conjunto poder solucionar aunque sea parte de las problemáticas que presentan los desesperados trabajadores. La mesa tendrá comienzo a partir desde el próximo 7 de mayo.

Nelly Cárcamo, presidenta nacional de la Unión de EPP de Chile, declaró que la maniobra es una mera limpieza de imagen, por parte del Ejecutivo, además de una estrategia para debilitar el movimiento de la protesta.

Al respecto, Hugo Gutierrez, diputado del Partido Comunista e integrante de la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios, señaló que el Ejecutivo está aplazando y demorando la solución de los problemas, al igual que lo ha hecho durante todos estos años, la justicia se demora en llegar y los trabajadores, dispuestos a llegar hasta el final por el cumplimiento de sus demandas, ya que en estas circunstancias, luchar vale más que esperar.

 

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