Acusa desvíos de dinero desde campañas solidarias realizadas por la institución

Ex funcionario despedido por denunciar irregularidades en la Cruz Roja Chilena pide que se haga justicia

Son dos las auditorías que han dado cuenta de graves falencias en el manejo de los recursos de la entidad internacional. Por ello, de acuerdo al ex trabajador Mauricio Flores, "ahora hay lograr que paguen los que resulten responsables de estos robos y las irregularidades graves que existen en el interior de esta noble institución".

Por Absalón Opazo

03/02/2019

Publicado en

Chile / Justicia y DD.HH / Portada

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Mauricio Flores Venegas, ex funcionario de la Cruz Roja Chilena, denunció haber sido despedido de la institución luego de hacer presentes varias irregularidades vinculadas a aportes realizados por el gobierno de EE.UU. y algunas empresas nacionales y extranjeras.

Al respecto, Flores detalló que lo anterior corresponde a donativos entregados durante las operaciones posteriores a los terremotos de Cobquecura, Iquique, Coquimbo y el megaincendio de Valparaíso, por un monto que supera los dos mil millones de pesos, según el ex trabajador.

«Por tal motivo interpuse una denuncia en la Fiscalía de Ñuñoa por apropiación indebida, y otra en Temuco, también por apropiación indebida y además venta irregular de una propiedad», explicó el ex funcionario.

«Me di cuenta con el tiempo que varias donaciones de otras Cruces Rojas del mundo,  aportes del Gobierno Norteamericano y empresas nacionales y extranjeras, jamás se dieron cuenta en los balances al voluntariado», añade Flores, quien apunta la «complicidad» de la ex presidenta nacional de la Cruz Roja, Lorenza Donoso, y del actual presidente, Patricio Acosta.

En este punto, indica que con su denuncia busca lograr que paguen «los que resulten responsables de estos robos y las irregularidades graves que existen en el interior de esta noble institución». Esto, a pesar de lo largo que pueda resultar el proceso judicial.

«Usted comprenderá que la justicia es demasiado lenta en estos casos, pero lo curioso es que la Cruz Roja Chilena se encuentra bajo el alero del Ministerio de Defensa Nacional Bajo la Ley N° 3.924 del 27 de Abril de 1923 firmada por el Presidente Arturo Alessandri Palma», sostiene Flores, agregando que ya se han enviado tres oficios al Ministro de Defensa, Alberto Espina, aún sin respuesta.

Auditorías constataron irregularidades

Un antecedente previo a la denuncia de Flores es la auditoría realizada por la empresa KPMG al manejo de los fondos de la Cruz Roja en Chile. Difundida en febrero de 2018 en un reportaje de Radio Bío Bío, dicha investigación estableció «desvíos de dineros» obtenidos de campañas solidarias realizadas por la entidad internacional.

Así, entre las irregularidades establecidas por la auditora figura que de los $420 millones recaudados en tres campañas solidarias, unos $370 millones se desviaron para otros fines, tales como el pago de sueldos a sus empleados, bencina, pago de impuestos e incluso un préstamo a su director ejecutivo, Roberto Yáñez.

“Consideramos que existen elementos objetivos que permiten establecer un mecanismo irregular de los fondos recaudados en las cuentas bancarias, a través de la emisión de cheques (salida) y el posterior movimiento entre las distintas cuentas bancarias de la Cruz Roja Chilena”, precisa en uno de sus párrafos el documento citado por Bío Bío.

Esta situación, añade la auditoría, “provoca confusión y limita un adecuado control de los dineros recaudados siendo utilizados para otros objetos distintos a su naturaleza”.

Asimismo, el reporte consignó que la Cruz Roja Chilena constituyó sociedades con fines de lucro, en las que algunos miembros de la institución participaron como socios. Uno de ellos es justamente Patricio Acosta, su actual presidente, quien está en el cargo desde el año 2015.

Estos antecedentes se suman a un informe previo realizado por otra empresa de auditoría externa: Deloitte. Fue publicado en mayo de 2016 y también determinó varias falencias: No existencia de un control formal de los ingresos económicos que se reciben por concepto de donaciones, y la falta de un control centralizado de todas las cuentas corrientes que existen a nombre de la organización.

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