Familiares de Sebastián Piñera, Juan Sutil y Carlos Eugenio Lavín, entre los exclusivos invitados de la fiesta en Cachagua de este lunes

De los veinte jóvenes que Carabineros detuvo este lunes en una fiesta clandestina en Cachagua, en la comuna de Zapallar, región de Valparaíso, al menos cinco tienen vínculos familiares con importantes personajes del mundo empresarial y político chileno.

Según reveló El Desconcierto, entre quienes tuvieron acceso a la lista de invitados, figura el nombre de Josefina Letelier Lavín, nieta de Carlos Eugenio Lavín, cofundador de Penta.

Otro de los familiares de políticos involucrados con el caso Penta fue Pedro Molina, hijo de Paulina del Carmen Méndez Ureta, quien fue nombrada por el Ministerio Público en la sentencia del caso.

Del mundo empresarial, Elisa Sutil, sobrina del presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Juan Sutil, también ingresó a la fiesta clandestina.

Entre las participantes más polémica del encuentro se encuentra la sobrina nieta de Sebastián Piñera, Paula Poklepovic Fernández, quien es nieta de Marie Paule Chadwick Piñera.

La lista sigue con Javiera De la Maza De la Cerda y su hermano menor, hijos del ex alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza Chadwick. También se encontraban Ignacia y Josefa Mir Obach, hijas del ingeniero comercial Juan Pablo Mir Espic, ex gerente general de Mitsubishi Motors en Chile.

Otros de los detenidos que engrosan la lista son Cristian Ureta Correa, Josefina Morandé Comandari, Olivia Elton Klammer, Matías Rosselot García de la Huerta, Emilia Rochette Bustamante, Benjamín García-Huidobro Herra, Emilia Hidalgo Cummins, y otros cinco que son menores de edad.

A través de una denuncia anónima Carabineros logró detectar una fiesta clandestina que se estaba llevando a cabo la tarde del lunes en el balneario de Cachagua.

Los uniformados al llegar al lugar se percatan de una gran cantidad vehículos detenidos frente a una vivienda y música a alto volumen, motivo por el cual toman contacto con la fiscalía para obtener el permiso de ingreso al inmueble.

Al ingresar al domicilio-previa autorización del Ministerio Público- los agentes policiales descubrieron a 20 personas, entre ellos cinco menores de edad, quienes estaban realizando una fiesta y se mantenían ingiriendo bebidas alcohólicas, infringiendo las normas sanitarias.

De hecho, pudieron constatar que la fiesta no respetaba el aforo máximo, ya que Zapallar está en fase 2 del plan Paso a Paso.

Según se pudo conocer, en una primera instancia los participantes de la fiesta intentaron escapar para evadir el control policial.

Al respecto, el seremi de Salud de la Región de Valparaíso, Francisco Álvarez, informó el lunes que «durante esta tarde sorprendimos una nueva fiesta clandestina en el sector de Cachagua, en la comuna de Zapallar, donde nos encontramos con 20 jóvenes, cinco menores de edad dentro de este grupo, los cuales estaban carreteando a una casa en una comuna en fase 2, excediendo el aforo, y por otra parte sin respetar ninguna medida de autocuidado como el uso de mascarilla o respetar el distanciamiento físico mínimo».

«Carabineros procedió a detener a todas estas personas y como autoridad sanitaria iniciamos el respectivo sumario», añadió Álvarez.

«Los asistentes arriesgan sanciones que van desde las 100 hasta las 500 UTM, es decir entre los 5 y 25 millones de pesos, mientras que el organizador arriesga una sanción, que en este caso aplicaremos la máxima, que es de mil UTM, es decir de 50 millones de pesos», explicó, al tiempo que señaló que todos los detenidos quedaron a disposición de la Fiscalía de La Ligua.

«Nos parece totalmente increíble tomando en cuenta que la fiestas clandestinas que se produjeron a principio de año en la comuna produjeron un brote con 63 personas contagiadas y 170 contactos estrechos y además provocaron el retroceso a Transición», cuestionó Álvarez.

 Sin embargo, Carabineros informó que las 20 personas detenidas quedaron en libertad luego de la realización de los sumarios sanitarios respectivos.

«Las 20 personas fueron dejadas en libertad en horas de la madrugada, mientras que los menores de edad fueron entregados a su tutor legal», explicó el capitán Carlos Araneda, oficial de ronda de la prefectura Aconcagua.