Formalizan a 5 miembros del Ejército por perpetrar brutal golpiza en Peñalolén durante el estallido social, pero quedan en libertad

El fiscal Miguel Orellana se refirió a la indagatoria,y señaló que los hechos implicaron golpes, lesiones y en el contexto de una presunta detención por una infracción al toque de queda. "El tribunal consideró que se daban los supuestos materiales del delito de apremios ilegítimos y había participación de actores y ejecutores por parte de todos los imputados", dijo.

Por Leonardo Buitrago

09/11/2021

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La Fiscalía Oriente formalizó, en el 13º Juzgado de Garantía de Santiago, a cinco integrantes del Ejército-entre los que figura un capitán-, acusados de perpetrar apremios ilegítimos contra una persona durante el estallido social.

Los hechos ocurrieron durante la noche del 21 de octubre de 2019, en pleno desarrollo del estallido social, cuando una patrulla del Ejército realizaba labores en toque de queda, en el marco del estado de Excepción Constitucional decretado por el Gobierno.

Alrededor de las 23:00 horas de la noche y en pleno toque de queda, dicho contingente de la Escuela de Telecomunicaciones realizaba patrullajes por Peñalolén y se encontraron con una persona que huyó al ver a los uniformados en el sector de avenida Las Parcelas con Quebrada de Umallani.

Es en ese momento que se produjo la golpiza de esta persona, quien recibió disparos de perdigones, patadas y golpes con puños en reiteradas ocasiones, por parte de los cinco integrantes del Ejército, y quien finalmente terminó siendo auxiliada por Carabineros.

El sargento segundo J.L.S.L., quien estaba en un camión a cargo de la teniente K.A.N.R., habría disparado una escopeta antidisturbios sin justificación, hiriendo a la persona con perdigones en su pierna izquierda, consignó Biobío Chile.

La víctima siguió corriendo y la teniente K.A.N.R. habría ordenado a tres cabos, entre ellos P.F.G.T., que lo persiguieran. Al llegar a la intersección de pasaje Zapiga con Pasaje Chanapalca, el cabo P.F.G.T. le dio alcance y le habría propinado un puntapié en las costillas izquierdas.

Cuando levantaron al hombre del piso, procedieron a amarrar sus manos con plástico, y fue devuelto a la intersección de avenida Las Parcelas con Quebrada de Umallani. Sin embargo en el el trayecto, habría recibido golpes en la cabeza y diversos insultos por parte del cabo P.F.G.T. y de sus compañeros F.M.M. y J.B.B. mientras se encontraba boca abajo.

«Finalmente, el capitán M.A.P.G. ordenó que fuera llevado hasta la 43º Comisaría de Peñalolén para entregarlo en calidad de detenido. Los Carabineros de dicha unidad llevaron al hombre hasta un centro asistencial para recibir asistencia médica», señaló Biobío.

El diagnóstico médico arrojó que sufrió «fractura del segmento lateral del noveno arco costal izquierdo con desplazamiento y del décimo arco costal izquierdo sin desplazamiento; tabique nasal con desviación levoconvexa y espolón óseo; policontuso; neumotórax ipsilateral de escasa cuantía; enfisema en la pared del hemitórax izquierdo; extremidades inferiores con herida por perdigones en muslo, pierna y rodilla izquierda y heridas múltiples».

Las lesiones que sufrió la víctima fueron calificadas como graves, y dejaron secuelas estéticas notoriamente visibles en áreas expuestas habitualmente, además de provocar incapacidad por alrededor de dos meses.

Formalizados y en libertad

El Ministerio Público decidió formalizar al capitán M.A.P.G., a la teniente K.A.N.R. y a los sargento segundo F.J.S.N., J.I.S.A. y J.L.S.L. Para ellos solicitó medidas cautelares de menor gravedad, como arraigo nacional, firma quincenal y prohibición de acercarse a la víctima, lo que fue acogido por el tribunal. Por tal motivo, quedaron en libertad.

El plazo de la investigación fue fijado en 120 días.

El fiscal Miguel Orellana se refirió a la indagatoria,y señaló que los hechos implicaron golpes, lesiones y en el contexto de una presunta detención por una infracción al toque de queda.

«El tribunal consideró que se daban los supuestos materiales del delito de apremios ilegítimos y había participación de actores y ejecutores por parte de todos los imputados», dijo a Radio Biobío.

Desde la defensa argumentan que los militares escucharon disparos y vieron a la víctima corriendo, por lo que ordenaron que se detuviera, lo que no realizó y uno de ellos disparó.

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