Fotoperiodista chileno retrata los contrastes sociales de Venezuela en un viaje por su interior

Leandro Torchio

Por Félix Eduardo Gutiérrez

06/09/2019

Publicado en

Chile

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«Evidentemente Venezuela es un país que está pasando necesidades…», consideró el fotoperiodista. Valoró que esto sucede «por diversas razones, entre las cuales no podemos negar el bloqueo económico, pero a la vez -agregó-  Venezuela es un país que resuelve sus necesidades del día a día, como mejor puede….»


Cuando el fotógrafo chileno Leandro Torchio decidió venir a Venezuela, sus amigos lo contradijeron. «¿¡Que vas hacer en Venezuela..?! Allá la gente está pasando hambre…».

Eso mismo le comentaron  unos conocidos venezolanos, una vez que arribó al país caribeño, invitado a una casa de una ciudad del interior del país. Esta fue la primera parada del joven fotógrafo, colaborador de una de las agencias fotográficas de noticias más grande de Chile.

«Tienes que fotografiar todas las penurias, todo el hambre que se está viviendo en Venezuela…», le dijo, también, uno de los venezolanos conocidos en la reunión.

A Torchio le parece curioso que le digan esto, porque en las casas que lo han invitado a compartir no ha faltado la comida. 

Fotoperiodista chileno Leandro Torchio. Foto: Félix Gutiérrez.

El fotógrafo recuerda ambas escenas, porque es una de las contradicciones sociales y políticas, de varias, que se ha encontrado en su reciente arribo a Venezuela, a donde vino por un período de tres meses, quizás un poco más, para conocer la realidad del mediatizado país suramericano.

«A varios lugares a los que he ido (en su reciente llegada), me hablan de que el país está pasando hambre… y me lo dicen especialmente las personas que adversan al Gobierno, pero en sus casas no hay la escasez alimentaria que aluden…», aseveró Torchio, cuya primera parada de su viaje la hizo en Barquisimeto, ciudad del centro-occidente venezolano, ubicada a 365 kilómetros de Caracas, aproximadamente.

Como el contraste antes señalado, Torchio y su cámara se han conseguido otras contradicciones. «Evidentemente Venezuela es un país que está pasando necesidades…», consideró el fotoperiodista, integrante, también, del movimiento fotográfico Rival, de Viña del Mar, Región de Valparaíso (a 131 kilómetros de Santiago de Chile, la capital chilena), lugar donde reside.

Valoró que esto sucede, la dura realidad venezolana, «por diversas razones, entre las cuales no podemos negar el bloqueo económico, pero a la vez -agregó-  Venezuela es un país que resuelve sus necesidades del día a día, como mejor puede….».

Leandro Torchio aseveró que Venezuela es un pueblo que «no para, a pesar de las dificultades, y hace cosas maravillosas, para salir adelante en el día a día, también en temas fundamentales y trascendentales de la vida, como la cultura. Foto: Leandro Torchio.

Destacó que se trata de un pueblo que «no para, a pesar de las dificultades, y  hace cosas maravillosas, para salir adelante en el día a día, también en temas fundamentales y trascendentales de la vida, como la cultura», indicó Torchio, sentado en la sala de la casa del músico y luthier venezolano Orlando Padilla, uno de los personajes de sus primeros reportajes fotográficos.

Esos contrastes, observó, los encuentras en Venezuela y es uno de los motivos de las historias que ha comenzado a registrar, en el periplo que cumple por sus calles, avenidas y carreteras; por sus comunidades populares y de clases media, en los espacios de organización social y en todo aquel que intuye un contraste.

La imagen distorsionada de la realidad venezolana en Chile

Torchio no solamente está registrando fotográficamente la realidad venezolana, también ha comenzado a participar en foros y otras actividades, para hablar de la realidad chilena y explicar cómo se narra la cotidianidad venezolana en los medios de su país.

«En Chile la mayoría de los medios de comunicación están controlados por dos grandes grupos con raíces familiares y por las empresas transnacionales de la comunicación», contó Torchio en el auditorio Julio Pérez Rojas de la gobernación de Lara, el estado cuya capital es Barquisimeto y donde ha sido invitado a participar como ponente.

El reportero chileno conoció el conservatorio de Música Vicente Emilio Sólo de Barquisimeto, de donde egresó uno de los más importantes directores de orquesta del mundo, Gustavo Dudamel, y Barquisimeto, cuna del famoso Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Foto: Leandro Torchio.

Sobre la realidad venezolana, apuntó, «se muestra en Chile un clima de ingobernabilidad y carencias de necesidades básicas, y narran que el cambio de esa realidad pasa por el cambio de Gobierno», expresó. 

Dijo que «los medios de comunicación chilenos dan amplia cobertura a la oposición venezolana y a las manifestaciones de ese sector en Venezuela, también a las manifestaciones que hacen en las ciudades chilenas, a los fines de crear una opinión negativa» contra el país caribeño, el Gobierno y sus miles de seguidores.

Contó que los medios de su país también dan amplia cobertura a las actividades de la representante venezolana en Chile, del autoproclamado «presidente interino» de Venezuela, Juan Guaidó. La tratan como «embajadora» y «voz oficial» del país.

Agregó que las actividades de la oposición venezolana en Chile son, además, noticias de carácter nacional, y en la que se muestra reiteradamente la simbología negativa en contra del presidente constitucional de Venezuela , Nicolás Maduro, reelecto en mayo del año pasado. 

El reportero chileno fotografía cómo los venezolanos resuelven sus necesidades básicas, en estos tiempos de sanciones, bloqueos económicos y acoso internacional, pero igualmente cómo se divierte la juventud en medio de las dificultades del país. Foto: Leandro Torchio.

En virtud de la visión interesada sobre Venezuela de los grupos que controlan los medios de comunicación en Chile y mayor parte del mundo, y la conocida visión contraria del gobierno de Sebastián Piñera, contra Nicolás Maduro y la revolución bolivariana, se le despertó la curiosidad de venir personalmente a Venezuela, a observar con sus propios ojos, y fotografiar con su propia cámara, la realidad. En eso anda.

Venezuela, un país de contrastes muy interesantes

Torchio, que estudió fotografía en el instituto profesional Arcos, de Viña del Mar, no es la primera vez que sale de Chile a cubrir un evento, pero sí es la primera vez que sale a fotografiar la realidad compleja de un país como Venezuela. 

Estuvo en Bolivia, en una oportunidad, cubriendo un evento noticioso para la agencia Periodismo Internacional Alternativo (PIA), su primer trabajo como fotoperiodista en el 2014, pero no tuvo la posibilidad de andar y desandar la nación andina, más allá de la actividad asignada, un congreso sobre la descolonización de Bolivia.

Torchio ha registrado en imágenes la cotidianidad de la vida de los venezolanos. Foto: Leandro Torchio. 

A Venezuela vino con otra disposición, con «la posibilidad de registrar la vida de este país, desde todos sus ángulos», aseveró Torchio, que además de fotografiar la vida del reconocido músico y luthier venezolano Orlando Padilla, también visitó el Conservatorio de Música Vicente Emilio Sojo de Barquisimeto, de donde egresó uno de los más importantes directores de orquesta del mundo, Gustavo Dudamel, y Barquisimeto, cuna del famoso Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.

«Primera vez que fotografío las interioridades de una orquesta sinfónica», en este caso la experiencia venezolana, expresó el fotógrafo chileno, que también ha registrado en imágenes la cotidianidad de la vida de los venezolanos, de cómo se movilizan en el trasporte colectivo «alternativo», caso de los «rutachivos», como le llaman en Barquisimeto a los transportes improvisados en los que se movilizan algunos venezolano de esa región del país.

Se trata de camiones «acondicionados» en su parte posterior (como hacen con los mismos vehículos para trasladar a las cabras), para poder movilizar a la población que va a su trabajo, a su hogar o a cualquier otro lugar de la ciudad, pero que no cuenta con unidades del mermado servicio de transporte público privado, producto, en parte, del bloqueo económico impuesto a Venezuela y la hiperinflación inducida (liderada por el ataque a la moneda nacional), que hace más difícil el ingreso de insumos vehículares importados al país y su adquisición por parte de la población. 

También fotografía cómo los venezolanos resuelven sus necesidades básicas, en estos tiempos de sanciones, bloqueos económicos y acoso internacional, pero igualmente cómo se divierte la juventud en medio de las dificultades del país.

 Reconocido músico y luthier venezolano Orlando Padilla en su taller. Foto: Leandro Torchio.

Torchio dijo que ha constatado la alegría del venezolano como uno de los principales «antídotos» para poder superar, emocionalmente, sus adversidades actuales, y una de sus grandes inspiraciones para desafiar  los obstáculos y superarlos con trabajo y esmero. 

«Antes de llegar a Venezuela pensé que me iba a encontrar a un país en conflicto» prebélico, aseveró Torchio, que estudió filosofía, sociología y antropología, pero cuya gran pasión es realmente la fotografía.

Aunque es una realidad latente, la conflictividad prebélica en Venezuela,  producto de los intentos de asalto al poder por parte de sectores de la oposición tutoreada por los Estados Unidos, Torchio se ha encontrado otra realidad en este momento.

«Obviamente es un país asediado, y esto se siente en su cotidianidad, pero no es un país que se rinde, que se paraliza por esa razón, a pesar de todos los ataques que recibe a través de los servicios fundamentales, la electricidad, el gas, el agua…».

El fotógrafo Leandro Torchio señaló que empieza a entender el tema de la «guerra de cuarta generación» o no convencional contra Venezuela y lo hace en el propio terreno y desde el oficio que más le gusta, la fotografía.

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