Tras la firma, por parte de Codelco y Glencore Chile SPA, de un Memorándum de Entendimiento para avanzar en el desarrollo de una nueva planta de fundición de cobre en la Región de Antofagasta, el Sindicato Chuquicamata de la estatal valoró la decisión y destacó que se trata de una propuesta realizada desde los trabajadores.
En una declaración pública, el directorio de la organización sindical manifestó su «conformidad, al saber que la autoridad ha escuchado nuestra propuesta, que es aumentar la capacidad de fundición y refinería, la cual hace más de 3 años venimos exponiendo en todos los espacios públicos, técnicos, sociales, académicos, económicos y políticos, bajo el convencimiento de que fundir y refinar los concentrados en Chile es un deber patriótico».
«Creemos que esta es una decisión correcta para el país», afirmaron los trabajadores, añadiendo que, sin embargo, esperan que el acuerdo «incluya también una refinería capaz de procesar los ánodos generados en esa fundición, como así también debe contar con una planta de tratamiento de barros anódicos, para procesar la gran cantidad de metales preciosos y recuperar minerales estratégicos (subproductos), que son de incalculable valor para nuestro país».
«No incluir estas plantas es seguir regalando nuestras riquezas a privados», puntualizaron.
El Memorándum de Entendimiento (MoU, por sus siglas en inglés) firmado por Codelco y Glencore Chile SPA establece el marco para la preparación de un estudio de prefactibilidad por parte de la compañía privada, y la negociación de acuerdos definitivos.
Según informó Codelco en un comunicado, la multinacional con sede en Suiza fue seleccionada como oferente preferente tras un proceso «altamente competitivo, que confirmó el interés de la industria, generó inteligencia de mercado valiosa y reforzó la relevancia estratégica de la iniciativa».
«El proyecto contempla el diseño, el financiamiento, la construcción, la operación y el mantenimiento de la nueva planta, que contará con una capacidad estimada de procesamiento de 1,5 millones de toneladas métricas secas (TMS) anuales, además de sólidos estándares operativos y ambientales», detallaron desde la estatal.
Asimismo, como parte del acuerdo, Codelco se comprometió a negociar un contrato de suministro de concentrado de cobre por hasta 800 mil TMS anuales, durante un período mínimo de una década, con opciones de extenderlo en 10 años adicionales, sujeto a negociación entre las partes.
Lo que sigue ahora es el inicio de la negociación de los acuerdos definitivos mientras la multinacional desarrolla el estudio de prefactibilidad, cuyo avance deberá reportar periódicamente según un calendario que ambas partes fijarán en los próximos 30 días.
«El primer gran hito será la entrega de ese estudio por parte de Glencore, lo que deberá ocurrir a más tardar el 31 de mayo de 2026. Luego, Codelco definirá si acepta o rechaza la propuesta; en caso afirmativo, se avanzará hacia la firma de los acuerdos finales», puntualiza el comunicado de la empresa estatal.
Finalmente, el cronograma proyecta que en 2027 se ejecuten los estudios de ingeniería para la factibilidad y permisos; que en 2028 el proyecto ingrese al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental; que la construcción comience en 2030; y que la nueva fundición entre en operaciones entre 2032 y 2033.
El Ciudadano

