Gobierno defiende eventual cierre de Iansa: Corresponde a una situación «habitual» en la economía

El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg (RN), reconoció que el gobierno está «preocupado»por el eventual cierre de la planta de Iansa de Linares, en la Región del Maule, pero de todos, defendió la decisión de la compañía señalando que corresponde a una situación «habitual» en la economía.

«El habitual movimiento de la economía hace que trabajos terminen y se creen otras nuevas oportunidades. Hace varios meses Iansa viene anunciando que va a centralizar toda su faena de remolacha en la planta que tiene en Chillán, eliminando parcialmente la que tiene en la Región del Maule», explicó el ministro entrevistado por radio Cooperativa.

Este traslado obligaría a los agricultores a llevar sus cosechas a la faena en la planta de Chillán, escenario que el ministro reconoce como difícil: «Es verdad que puede generar un costo adicional, pero en eso está abocado el ministro de Agricultura (Antonio Walker), para que ese costo mayor sea lo más abordable posible y tenga el apoyo del Indap y el Ministerio de Agricultura».

Respecto a las consecuencias que tendrá el cierre para cerca de 4.000 familias del sector remolachero, Monckeberg dijo que «la gran mayoría» de los trabajadores directos de la planta Iansa Linares «irá a trabajar a la planta en Chillán, lo cual es una buena noticia», versión que se contrapone con la entregada por el intendente del Maule, Pablo Milad, quien reiteró este viernes que aún «no hay nada oficial sobre la planta lansa».

La situación en Linares se suma a lo acontecido por varias empresas que han cerrado en los últimos meses: Maersk, CIAL y Pastas Suazo, entre las de mayor connotación social. En esa línea, Monckeberg entregó una reflexión un tanto confusa: «Lamentablemente en los últimos cuatro años fue al revés: se crearon menos empleos y de mala calidad, y se destruyeron muchos empleos y de buena calidad, nosotros queremos que sea exactamente al revés», dijo el ministro.