En julio de este año el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un alza mensual de 0,9%, sumando 2,8% en lo que va del año y 4,3% en los últimos doce meses.
De las trece divisiones que integran la canasta del IPC, sólo una reportó una baja, mientras que las doce restantes mostraron un alza en la variación mensual del índice.
De las divisiones que presentaron aumentos, resalta la de vivienda y servicios básicos, que mostró un alza de 1,5% y aportó 0,275 puntos porcentuales al IPC.
También destaca la de alimentos y bebidas no alcohólicas, con un alza de 0,9% y una incidencia de 0,192 puntos porcentuales. Las nueve restantes representaron en conjunto un aumento de 0,419 puntos porcentuales.
Felipe Salce, economista, académico y fundador de Economía en Tres Minutos (@economiaentresminutos) en conversación con El Ciudadano explicó que el alza de la división de viviendas y servicios básicos, se debía casi únicamente al aumento del suministro eléctrico, que son productos volátiles, es decir, que suben y bajan de manera abrupta.
De hecho, Salce indicó que de la canasta compuesta por 283 productos, el suministro eléctrico fue el que más subió y el que tuvo mayor incidencia, de 0,24% puntos porcentuales, es decir, que del 0,9% de inflación, 0,24 fue únicamente de suministro eléctrico.
“Eso quiere decir que de los 283 productos más de 1/4 de la inflación de julio fue culpa o corresponde únicamente suministro eléctrico, si el suministro eléctrico no hubiese variado la inflación en julio hubiese sido del 0,66% que es prácticamente lo mismo que esperaba el mercado”, declaró el economista.
De igual forma, el economista Fernando Carmona señaló a El Ciudadano que es normal que en los meses de invierno suba el consumo eléctrico debido a la calefacción y al horario de invierno en donde tenemos menos luz de día, por lo que no se esperaría que este efecto permaneciera en el tiempo.
“Ambos efectos generalmente encarecen la boleta, pero además tenemos un efecto sobre el reajuste que ha ido teniendo el precio de la luz de acuerdo al acuerdo que hizo el Ministerio de Energía con la empresa eléctrica…. Por lo tanto, por un lado, hay efectos estacionales que deberían desaparecer y por otro lado, la normalización del precio debiera permanecer dentro del aumento de la canasta”, indicó.
Sobre las posibles soluciones Carmona declaró que se podría implementar un mecanismo como el que ya existe en el caso del petróleo, que es un fondo de estabilización del precio:
“Que nos permita estabilizar los precios de la luz en algún costo que acordemos por la vía a un subsidio que se pague directamente a las empresas eléctricas de un fondo estatal, pensando siempre en aquellas viviendas que tienen menor nivel de consumo, es decir, que no vamos a subsidiar a empresas, sino más bien viviendas de los sectores de más bajos recursos”.
Por otro lado, respecto al alza de alimentos, Salce explicó que se debían a un tema estacional, ya que son productos que tiene fuertes variaciones, especialmente las frutas y verduras, que si bien no fueron los que más subieron, sí son elementos que tienen una mayor incidencia ya que es donde las personas destinan mayor parte de sus ingresos.
En contraste a lo anterior, la división que mostró bajas mensuales en sus precios es la de seguros y servicios financieros con una baja de 0.5%, con una incidencia de -0.005 puntos porcentuales. Al respecto el académico explicó que son bajas menores que pueden tener múltiples factores.
“Principalmente en este caso tiene que ver con factores de demanda al tener hasta cierto punto una crisis económica en el país —baja actividad, alto desempleo— la gente está gastando menos en bienes que puede dejar de lado, en economía se le llama bienes con demanda elástica y estos bienes… son por ejemplo, todos los seguros o servicios financieros”, argumentó Salce.
Sobre los posibles efectos del alza, Felipe Sauce advirtió que la inflación afecta principalmente a grupos de menores ingresos, “porque estos destinan gran parte de su ingreso o todo su ingreso a consumo directamente. Los quintiles más pobres destinan una mayor porción de ese ingreso a alimentos en comparación a los quintiles más ricos y los alimentos son los que más suben normalmente dentro de la canasta del IPC”.
Por último, Fernando Carmona espera que la inflación se estacione y que de aquí a fin de año se llegue a una inflación en torno al 4 o 4,1%.
“Lo que yo esperaría desde el punto de vista de las políticas es, básicamente, que el Banco Central siguiera ajustando las tasas de política monetaria a la baja, porque todavía la tasa está por sobre la tasa de inflación esperada, y que eso permitiera aumentar los niveles de consumo y crecimiento económico dentro de la economía, pensando que lo que tenemos son inflaciones más bien transitorias y no permanentes”, concluyó el economista.