Juez Garzón sobre crímenes de lesa humanidad cometidos desde estallido social: «Es muy llamativo que más de 3.500 casos hayan sido sobreseídos o no haya habido pruebas»

“Una protesta social se convirtió en un campo de batalla en donde los medios de coerción y de violencia estaban de una parte y las víctimas, de otra", afirmó el exjuez español Baltasar Garzón.

La noche de este jueves, el exjuez español Baltasar Garzón se refirió en “Mentiras Verdaderas” a la acusación presentada contra Sebastián Piñera por crímenes de lesa humanidad en la Corte Penal Internacional hace una semana.

El exmagistrado Garzón comentó que, de acuerdo a lo que él pudo observar presencialmente en sus visitas a la Plaza Dignidad durante las protestas, se perfila un grado de intencionalidad en las acciones de los agentes del Estado: “Lo que percibí es que había una dinámica que no es estrictamente la de la seguridad de las personas, sino más bien la de confrontación.”

Garzón elaboró en torno a la cantidad de ataques y la cantidad de víctimas, además de los estallidos oculares y la cantidad de causas archivadas a partir del estallido social contra funcionarios policiales. “Se dibuja con toda claridad la sistematicidad de los hechos, la política generalizada de que esto se produjera de esta forma y no de otra, y por tanto, las instrucciones desde la más alta responsabilidad del Estado”, aseguró el exjuez.

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Durante la entrevista, Baltasar Garzón destacó que el Fiscal Nacional Jorge Abbott ordenara revisar las causas archivadas de Derechos Humanos, y aseguró que la falta de respuestas provenientes de investigaciones efectivas “nos han llevado a considerar que la Fiscalía de la Corte Penal Internacional debe de tener conocimiento de estos hechos, de que no se están implementando los mecanismos de investigación efectivos ni independientes.” 

“Se trata de dar protección a las víctimas, de que no haya impunidad y de que se investiguen a profundidad: qué es lo que ocurrió, por qué ocurrió y por qué se victimiza”, continuó el español. “Una protesta social se convirtió en un campo de batalla en donde los medios de coerción y de violencia estaban de una parte y las víctimas, de otra.

El exmagistrado, quien jugó un rol imprescindible en la detención del dictador Augusto Pinochet cuando estaba en Londres en 1998, cuestionó la cantidad de casos archivados sobre violaciones a los derechos humanos. “Es muy llamativo que de más de 3.500 o tantos otros casos, todos hayan sido o sobreseídos, o no haya habido pruebas ni la dirección de un procedimiento contra agentes del Estado, cuando hay casi 500 estallidos oculares, cuando hay víctimas desaparecidas, cuando se ha lanzado desde un puente a persona».”

Condenó que «en Chile hay una ausencia de una investigación eficaz, solvente y con resultados concretos»

Con respecto a Sebastián Piñera, el juez Garzón comentó que desconocía el bajo nivel de aprobación del mandatario. “No es que nos tengamos que guiar a la hora de gobernar por la percepción que tienen los ciudadanos”, desarrolló, “pero cuando esto acontece es que algo no funciona bien.

Garzón criticó la “gravísima desigualdad social que existe en Chile”, esgrimiendo que “siendo uno de los países que tiene un sistema más avanzado y muy neoliberal, la diferencia entre los que más tienen y los que menos tienen es impresionante.”


Baltasar Garzón concluyó asegurando que, cuando existe tanto rechazo, “lo mejor que se puede hacer es no aferrarse al poder, sino establecer los mecanismos para dejarlo, y que vengan otros responsables que pongan en primer lugar y ante todo, no el interés político del gobierno partidista, sino la defensa de los ciudadanos

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