La «Casa Volnitza» reabre sus puertas contra viento y marea

La siguiente es la invitación del evento a todos aquellos que han disfrutado veladas en la «Volni», así como a quienes aún no la conocen. Volnitza es un símbolo de la resistencia under, inclasificable como centro social ocupado, invisible a ratos y un lugar de encuentro de las tendencias políticas más diversas en el mundo libertario y under en general. Fiel a su estilo, la entrada sólo costará $1000, sin venta en verde, sin preventa, sin recargo.

Miles de personas vienen a esta casa cada año, cientos de miles han transitado por nuestro espacio, que está al servicio de las organizaciones sociales, de tendencia anarquista, horizontales, asamblearias y solidarias. Sindicatos, organizaciones estudiantiles, bibliotecas populares, lanzamientos de libros, colectivos musicales, organizaciones políticas, y un amplio repertorio de proyectos con los que hemos podido solidarizar de hecho, manteniendo este espacio a vuestra disposición.

Este Viernes 1 de abril es por Volnitza y es un carrete de camaradería. Es la reapertura oficial para este nuevo año, un espacio para venir a compartir en el buen ambiente que ustedes nos permiten mantener, gracias al respeto y el cariño que durante todo este tiempo han sabido demostrar.

Las y los músicos que se presentarán durante la noche, no quieren aparecer en el afiche ni en la propaganda, para no robarse el protagonismo. Quieren tocar frente a un público que no viene a verlos a ellxs. Quieren tocar frente a personas que han venido a solidarizar con la casa, “Contra viento y marea”.

Tendremos también premios de origen internacional, Djs para entrado el bailoteo nocturno, la mejor receta de pizza de estos casi 10 años (Volnitza a la piedra) y por supuesto, nuestros típicos bebestibles e infusiones.

Entonces, ¿Qué tienen que hacer este viernes 1 de abril? ¡Venir a solidarizar con Volnitza y llenarla de buenas vibras!!

Agradecimientos especiales a nuestro compañero y amigo «Cometa Ludo» por la ilustración que viste esta nueva jornada.

¡Arriba la moral de nuestros centros sociales!
¡Arriba la autogestión!