La letra chica de Piñera en el proyecto de Sala Cuna Universal: No incorpora a todos los niños y niñas

Como un “gran avance” calificó el ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Mönckeberg, que la Comisión de Trabajo del Senado haya aprobado el proyecto de Ley Sala Cuna Universal, tras la sesión realizada la semana pasada en Valparaíso

Por Absalón Opazo

09/10/2019

Publicado en

Chile / Congreso / Género / Portada

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Como un “gran avance” calificó el ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Mönckeberg, que la Comisión de Trabajo del Senado haya aprobado el proyecto de Ley Sala Cuna Universal, tras la sesión realizada la semana pasada en Valparaíso.

El proyecto extiende el beneficio a las trabajadoras, sin distinguir entre dependientes e independientes, o el número de mujeres de una empresa, y contempla una cotización adicional de un 0,1%, que será de cargo del empleador.

Así, en el caso de una trabajadora que tenga un sueldo de $400 mil, la empresa tendrá que pagar todos los meses $400 pesos adicionales y garantizará una sala cuna de $245 mil para hijos menores de dos años. Según el ministerio del Trabajo esto permitirá que cerca de 230 mil mujeres puedan ingresar al mercado laboral y elevar la participación laboral femenina.

Sin embargo desde la Asociación de Administrativos, Auxiliares, Técnicos y Profesionales de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, Aprojuni, tienen una visión distinta y crítica frente al proyecto: “Este no es un proyecto de sala cuna universal”, dice Sandra López, dirigente gremial de la Región Metropolitana de Aprojunji y encargada comunicacional de Espacio Vinculante por una Nueva Educación Pública EVEP, Educación Inicial. 

“No incorpora a todos los niños y niñas, solamente está pensando para la madre trabajadora pero con condicionantes. La mujer para poder tener acceso a este beneficio tiene que cumplir con una cierta cantidad de horas de trabajo, allí es donde señalamos que existe una discriminación no solo para la mujer sino también para el niño o la niña de madre trabajadora”, señala la dirigente.

“En la discusión que se dio en la Comisión de Trabajo se estableció que las mujeres que trabajan menos de 30 horas semanales no van a obtener el beneficio, y ahí se deja un número considerable de mujeres fuera del beneficio, principalmente las que tienen más precariedad laboral, que trabajan de manera informal, temporeras, o que trabajan en turnos” agrega Sandra López.

En esa línea, recordemos que Aprojuni y EVEP vienen trabajando hace más de un año en este proyecto junto a la ANEF. Y uno de los principales motivos de las organizaciones para estar en contra de este proyecto es que consideran que se pierde el derecho de sala cuna, el cual «vela por los derechos de la mujer, por la protección de la maternidad, por los derechos del niño e incluye tratados internacionales que están ratificados por nuestro país».

«Si queremos apuntar a la universalidad, por qué no seguir aumentando cobertura por la vía que se había estado haciendo en los últimos 10 años, en donde dimos un salto de una cobertura de 15% en sala cuna, a un 45%. Vemos que es un retroceso en derecho, un retroceso para los niños y niñas”, añade la dirigente.

López además destaca que el costo del beneficio también va a ser de los trabajadores, no solo del empleador, pues se va a utilizar el seguro de cesantía.  Otro punto de discrepancia con el gobierno es que con este proyecto ingresarían más mujeres al mundo laboral.

«El proyecto habla de un número considerable de mujeres que ingresarían al mundo laboral, más de 200 mil mujeres. Pero si tu sacas la oferta tanto pública como privada, que no cumplen con los mínimos de calidad, no alcanzaría la oferta. Tampoco existe la oferta de profesionales ni de técnicos de educación parvularia”, explica la representante de Aprojuni.

Los porcentajes en este aspecto son decidores: Solamente un 6% de salas cunas particulares cuentan con la certificación para poder dar una educación de calidad y cerca de un 2% de jardines infantiles VTF cumplen con un reconocimiento oficial.

«Se habla que este beneficio se va a entregar a todos los niños y niñas, no solo a los más vulnerables, y ya las instituciones públicas estamos sobrepasadas con el número de niños a atender. Eso significa que la oferta pública que se va a poder entregar para este beneficio va a ser mínima, todo va a ir por el lado de salas cunas particulares», advierte la dirigenta.

Finalmente, desde Aprojunji hicieron un llamado a todo el mundo sindical y a los parlamentarios, a involucrarse y defender el derecho adquirido de sala cuna del artículo 203 del Código del Trabajo, «el cual está siendo derogado en el parlamento con el proyecto del gobierno conocido como sala cuna universal».

Fuente: Sindical

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