La reunión de Bachelet con Stella Assange, esposa del fundador de Wikileaks

De acuerdo a una información difundida por la campaña Don’t Extradite Assange, esta semana, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se reunió en Ginebra con la esposa de Julian Assange, Stella Assange, y los abogados del periodista australiano, Baltasar Garzón y Aitor Martínez, para abordar su situación actual.

Según consignó la agencia EFE, el encuentro se produjo en el Palais Wilson, sede del Alto Comisionado, donde Bachelet fue informada «sobre las violaciones contra los Derechos Humanos cometidas contra el fundador de WiliLeaks y las implicaciones para la libertad de prensa y el derecho de los ciudadanos a la verdad», según se detalló en un comunicado.

Recordemos que, el pasado 17 de junio, la ministra británica de Interior, Priti Patel, firmó la orden para extraditar a Assange a Estados Unidos, donde es requerido, en específico, por 18 delitos de «espionaje e intrusión informática» por las revelaciones de su portal Wikileaks.

En esa línea, en la cita con Bachelet, los abogados de Assange le indicaron a la alta comisionada cómo este caso supone «una agresión contra la libertad de la prensa a nivel global y sobre el derecho al acceso a información». Asimismo, resaltaron que el caso viola el «principio de proporcionalidad», ya que el periodista enfrenta una potencial pena de prisión de 175 años «simplemente por publicar información relacionada con crímenes internacionales, que son crímenes por los que la comunidad internacional tiene la obligación de llevar a juicio».

Por su parte, la esposa de Assange, Stella, se centró durante la reunión con Bachelet en el frágil estado de salud que atraviesa su esposo, donde varios informes médicos confirman el riesgo de que muera en prisión «y que la extradición pueda llevarle a quitarse la vida».

Bachelet, por su parte, recibió la información proporcionada por el equipo legal de Assange y su esposa, y tildó la reunión de «intercambio muy productivo», según el reporte de la campaña Don’t Extradite Assange.