Ivana Sarmiento y Damaris Parada, una pareja lésbica, denunciaron a través de redes sociales haber sido víctimas de discriminación por parte del dueño de la cafetería “Il Golosso” de Licán Ray, luego de ser expulsadas por darse un beso, “un piquito”.
Una de las protagonistas del caso relató que el domingo 27 de julio, alrededor de las 18:00 horas, ambas decidieron ir a la cafetería “Il Golosso”, ubicada en el centro de Licán Ray (Región de La Araucanía), para tomar algo y pasar una buena tarde.
“Mientras esperábamos nuestro pedido sentadas, conversábamos sobre el trato violento y despectivo que el dueño del local tenía hacia su esposa, gritándole y hablándole como si fuera cualquier cosa”, relató una de las afectadas.
En el transcurso de los hechos —y sin intención de incomodar al resto de los comensales—, la pareja se dio un pequeño beso (un piquito), tras lo cual, a los pocos segundos, el dueño de la cafetería se les acercó y les señaló que “en su local no permitiría ese tipo de conductas”, agregando: “besitos aquí no”.
Sin comprender del todo la situación, la pareja le preguntó si se trataba de una broma. Sin embargo, el hombre respondió que no, que eran sus políticas, y le ordenó a su esposa no atenderlas, negándoles el servicio. El hecho dejó a la pareja en “total estado de shock”.
“Mi novia le expresó muy calmada que era discriminación y que estaba mal. Lo ocurrido fue humillante, doloroso y profundamente injusto. Nunca, jamás habíamos vivido una situación así. Nos afectó emocionalmente y nos dejó con una gran mezcla de rabia, tristeza e impotencia”, finalizó el relato.
Indignación en redes y llamado a denunciar la lesbofobia
Ante el hecho, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) advirtió que expulsar a una pareja por expresar su afecto en público constituye discriminación basada en la orientación sexual, lo que está prohibido tanto por la Ley Zamudio como por la Ley del Consumidor.
“Negar cualquier servicio o producto en razón de la orientación sexual es una ofensa y humillación gratuita, por lo que animamos a las afectadas a iniciar acciones legales contra el responsable de este abuso, quien de comprobarse los hechos en tribunales debería ofrecer disculpas y eliminar toda política que legitime la homofobia, además de ser multado”, concluyó el Movilh.
El hecho también generó indignación en redes sociales, donde usuarios dejaron recetas en los comentarios —que ya superan los 7.700— en las publicaciones de la cafetería, además de denunciar otras supuestas malas prácticas del local, como “cobrar el baño aun cuando se consumió en el lugar”.