Hoy en día Chile enfrenta una gran problemática: el colapso de las listas de espera en el sistema público de salud. Es por esta razón que la mayoría de las y los candidatos presidenciales, abordan este conflicto que afecta a gran parte de la población.
La gran mayoría de las y los candidatos reconoce que la situación constituye una crisis estructural que requiere medidas inmediatas y coordinadas. Sin embargo, las estrategias que proponen difieren en su enfoque: mientras algunos apelan a la gestión y la digitalización del sistema, otros plantean decretar una emergencia sanitaria nacional o crear unidades de crisis que involucren al sector privado, las Fuerzas Armadas y mutuales.
Jeannette Jara
Jeannete Jara apunta a solucionar el problema desde una lógica de gestión pública moderna, con foco en la coordinación, digitalización y el uso planificado del sector privado bajo reglas públicas.
Sus medidas están enfocadas en torno a una “Estrategia Nacional de Resolución Oportuna”, que establece plazos máximos de atención: seis meses para exámenes, un año para consultas con especialistas o cirugías, y 90 días para enfermedades de alto riesgo.
La iniciativa incluye la expansión del modelo de atención en “acto único”, donde diagnóstico y tratamiento se realizan en una misma consulta, además de la incorporación masiva de tecnología en la atención primaria.
En esa misma línea, la candidata también propone aumentar la capacidad quirúrgica a través de 50 mil cirugías adicionales; expansión de Centros de Cirugía Mayor Ambulatoria, pasando de 24 a 100; la realización de cirugías los fines de semana; la digitalización de pabellones; y uso de prestadores privados con reglas públicas.
Otra de las medidas de Jara apuesta por una coordinación total entre hospitales públicos y clínicas privadas; una plataforma para compartir exámenes; y la posibilidad de declarar alerta sanitaria nacional con el fin de utilizar toda la capacidad del país.
Respecto a la transformación digital, Jara propone una ficha clínica interoperabilidad y trazabilidad total del paciente; telemedicina masiva; y la creación de una aplicación para el seguimiento y transparencia de la atención.
José Antonio Kast
El abanderado republicano, José Antonio Kast, plantea que las listas de espera deben enfrentarse con una lógica de emergencia nacional. Su programa propone declarar un estado de emergencia sanitaria que permita disponer de todos los recursos del sistema —públicos y privados— para reducir los tiempos de atención desde el primer año de gobierno.
Su propuesta central es una estrategia de depuración de listas, que consiste en limpiar los registros inactivos y priorizar los casos por gravedad clínica, con el apoyo de una plataforma digital única que garantice trazabilidad en tiempo real. Kast enfatiza en la transparencia total, de modo que cada paciente pueda conocer su posición y avance en la lista.
Por otro lado propone una integración público-privada a través de una red de prestadores privados bajo convenio con Fonasa para cirugías y consultas, como también la regulación de costos y resultados. 
Asimismo, el candidato republicano propone fortalecer la atención primaria mediante el aumento de su capacidad resolutiva y la incorporación de tecnologías interoperables, junto con la expansión de la telemedicina domiciliaria.
Evelyn Matthei
La candidata de la derecha tradicional, Evelyn Matthei, enmarca su propuesta bajo el lema “Basta de esperar: un nuevo trato en salud”, donde el eje principal es la eficiencia en la gestión hospitalaria y la reducción de trámites que demoran las atenciones.
Matthei propone extender los horarios de funcionamiento de pabellones quirúrgicos, aumentar el uso de telemedicina para agilizar diagnósticos y derivaciones, y recurrir a prestadores privados cuando la capacidad del sistema público no sea suficiente.
Además, impulsa una profunda modernización de la atención primaria, mediante el plan “APS te asiste”, que amplía los canales de atención (presencial, remota o domiciliaria), refuerza el rol de los médicos generales con apoyo de especialistas y propone una ficha médica online con acceso directo del paciente.
Por último encontramos el “Plan 30-30-30” que plantea 30 hospitales terminados, 30 en construcción y 30 en diseño para el año 2030. También busca que las y los pacientes se realicen todos los exámenes en un solo día y la derivación o diagnóstico en un máximo de 60 días.
Johannes Kaiser
El candidato de ultraderecha, Johannes Kaiser, describe la situación sanitaria como una “catástrofe nacional” que provocaría miles de muertes evitables cada año. Su propuesta es crear una unidad de crisis nacional, con participación del sector público, privado, las Fuerzas Armadas y mutuales, orientada a cumplir metas específicas y cuantificables.
Kaiser plantea reducir en un 60% las prestaciones GES por cáncer y disminuir en un 50% las consultas en lista de espera —que actualmente alcanzan a 1,2 millones de pacientes— en un plazo de solo seis meses. Para lograrlo, propone declarar un estado de emergencia sanitaria que incorpore la participación de prestadores públicos, privados, de las Fuerzas Armadas y mutuales, además de implementar vouchers de atención destinados a personas de menores ingresos.
En cuanto a la digitalización y trazabilidad, sugiere una ficha clínica única nacional e interoperable y un cuadro de mando integral para control de eficiencia. Por otro lado, el candidato libertario introduce el cargo de “trabajador social de salud” que acompaña a cada paciente verificando el cumplimiento de plazos.
Los candidatos coinciden en la crisis, pero difieren en el camino para resolverla
Aunque con distintos matices, los cuatro candidatos coinciden en que las listas de espera son un problema crítico que exige intervención urgente. Todos reconocen la necesidad de integrar al sector privado en la resolución de cirugías y consultas, y plantean avances en digitalización y trazabilidad del sistema.
Las diferencias están en el grado de centralización y en la temporalidad de las medidas: Jara propone un plan estructural y progresivo, basado en gestión estatal y plazos claros; Kast y Kaiser apelan a la lógica de emergencia nacional y al uso intensivo de toda la capacidad sanitaria del país; mientras que Matthei se ubica en un punto intermedio, apostando por gestión y eficiencia, pero con fuerte inversión en infraestructura y simplificación administrativa.
Margarita Paz Araya, presidenta de CONFEDEPRUS, conversó con Javier Pineda en el programa La Mañanera. En la instancia abordó la crisis de la lista de espera y declaró que quienes se atienden en la salud pública viven en primera línea una constante precarización dentro de la atención en los hospitales. Señaló que existe un déficit en todos los ámbitos y que esa ha sido la historia de la salud pública, pese a algunos avances en infraestructura con la construcción de nuevos hospitales.
Lamentó, sin embargo, que muchos de estos centros hayan sido concesionados, lo que encarece tanto la construcción hospitalaria como su administración. Araya destacó además la falta de personal, explicando que, aunque existen muchos trabajadores, la salud se ha vuelto cada vez más especializada y se requiere personal con formación específica, no solo médicos, sino también otros profesionales de distintas áreas.
La dirigenta agregó que también faltan insumos y enfatizó la importancia de comprender, en el contexto de la discusión presupuestaria, que aunque se aumenten los recursos en salud, gran parte de ese dinero se destina al pago de servicios de terceros. Advirtió que esta situación es delicada, ya que se termina gastando hasta tres veces más comprando servicios que lo que podría implementarse con una buena gestión de los recursos públicos.
Araya explicó que los hospitales cuentan con capacidad de pabellones, pero muchas veces no con el personal suficiente para operarlos. Esto genera situaciones complejas, ya que los directores se ven obligados a contratar empresas externas para realizar cirugías a un costo mucho mayor, sin poder contratar directamente al personal necesario. Además, señaló que no se trata solo de aumentar el presupuesto, sino de distribuir adecuadamente los recursos para fortalecer el sistema público y reducir efectivamente las listas de espera.
Finalmente Araya concluyó: “No es solo más plata, es un tema de dónde distribuimos el dinero. Por eso, efectivamente, hoy día, con la candidatura principalmente de Jeannette Jara, que tiene un plan también que mira la posibilidad de no solamente invertir más, sino también de distribuir y poner los recursos donde se tienen que poner, es una alternativa que sin duda hace mucho sentido. No se trata solo de más recursos; podríamos mantener el presupuesto en un 8% de nuevo, como lo hicimos en 2022, e igual tener esos recursos solo para comprar servicios y abarcar la mitad de la resolución de las listas de espera”.
 
						
 
										 
										 
										 
										 
										 
										 
										 
										 
										