Creado bajo el formato de funciones distendidas, “El niño de los fósiles” narra las aventuras de un niño especial y curioso a través del teatro de objetos, marionetas y un universo sonoro adaptado. El nuevo montaje de la compañía Teatro Marote, una coproducción Fundación Teatro a Mil y GAM, tendrá funciones desde el 26 de julio al 10 de agosto.
A través de marionetas, una iluminación amable de colores cálidos y neutros, un universo sonoro en vivo sin sonidos estridentes y escenografía armada con objetos reciclados de madera y cartón, “El niño de los fósiles” es una obra creada especialmente para la comunidad neurodivergente.
Bajo el formato de funciones distendidas o RP (Relaxed Performance), el tercer proyecto de la compañía Teatro Marote -que nació como una obra audiovisual en 2019- está adaptado para espectadores de todas las edades, características y sensibilidades, en un ambiente cómodo que garantice una experiencia amable, contenedora e integradora.
Basada en hechos reales, la obra narra la historia de Gabriel, un niño de 10 años que vive en Los Vilos en los años 70 y que no calza con los modelos de enseñanza de la época. Es castigado una y otra vez por los adultos, pero usa como vía de escape su fijación por los fósiles. Así, decide motivar a sus amigos a vivir experiencias significativas, a mirar el mundo desde otros ojos y hacer uno de los descubrimientos paleontológicos más importantes de la región.
“El niño de los fósiles” nos sumerge en la vida escolar de este niño a través de marionetas, principalmente con la técnica del marote: muñecos híbridos a escala humana manipulados por intérpretes. En escena se suman objetos y música en vivo para invitar a los espectadores de todas las edades y condiciones a viajar junto a los protagonistas.
“Como compañía, tenemos la premisa de trabajar en historias protagonizadas por infancias. Acá es una historia llena de travesuras y anécdotas de un niño, que creemos que hay que contar. Esta obra puede inspirar a muchos que se sienten rechazados por el sistema”, explica su directora y dramaturga, Scarlett Carrasco.
Así, mediante la magia del teatro de animación, una temática inclusiva y un formato distendido desde su origen creativo, el montaje también busca discurrir sobre los espacios que existen para las infancias neurodivergentes y cómo contribuir en formatos de integración.
“Creemos que existe una deuda histórica con este tipo de públicos, lo que implica para nosotros una renovación de los formatos y una reflexión de cómo se realizan las puestas en escena. Para nosotros no basta con un planteamiento en las temáticas, sino que la modificación de la escena es fundamental. Invitamos a toda esa comunidad de niños diferentes a hacerse parte de la obra y sentirse representados con ella”, concluye Carrasco.
26 Jul al 10 Ago
Sá y Do— 17 h.