Compartirnos con la opinión pública el siguiente comunicado, que cuenta con la firma de más de mil trabajadores de la salud:
“Como trabajadores de la salud levantamos la voz con urgencia, profundo dolor y repudio frente a la catástrofe humanitaria que se continúa llevando a cabo en Gaza. Somos testigos de la destrucción del tejido social, cultural, patrimonial y físico del pueblo palestino. A mayo de 2025, se contabilizaba un 10% de su población asesinada, herida, desaparecida o detenida. De ellos, un 31% corresponde a niños (Euro-Med Human Rights Monitor, 2025).
Estamos presenciando un genocidio, con cientos de imágenes y videos diarios que muestran la masacre de la población civil. Los crímenes son innumerables. Algunos de éstos remiten a un bloqueo sostenido de la ayuda humanitaria, lo que ha expuesto a la población a la sed, hambre y muerte por complicaciones médicas (ausencia de medicamentos y asistencia sanitaria).
“Los niños en Gaza comenzarán a morir de sed” declaró el portavoz de UNICEF James Elder, en una conferencia en Ginebra el 20 de junio de este año. Ya se han reportado más de 600 muertes por inanición (Euro-Med Human Rights Monitor; UNICEF, 2025). El 85% de la población está en un estado de desnutrición extremo con consecuencias de por vida. Las Naciones Unidas confirmó que Gaza se encuentra en hambruna fase 5, que corresponde a la fase más severa, la última.
La OMS alertó el 19 de junio, que la disponibilidad de agua potable en Gaza es insuficiente, muy por debajo del mínimo vital por persona establecido por el derecho internacional humanitario, por lo que la mayoría de la población se ve obligada a consumir agua contaminada.
En consecuencia, las enfermedades diarreicas, hepáticas y bacterianas están proliferando. El cólera es una amenaza inminente. 90% de los hospitales han sido destruidos o seriamente dañados. Los pacientes diabéticos no tienen acceso a la insulina, los que sufren de cáncer, a las quimioterapias; los pacientes con insuficiencia renal, a las diálisis. Los bebés no tienen acceso a las fórmulas lácteas cruciales para su sobrevivencia.
Según la agrupación de Médicos sin fronteras, el patrón actual de devastación de Gaza revela una lógica de inhabitabilidad programada. Gaza está siendo convertida en un lugar físicamente inviable para la existencia humana. 90% de los edificios escolares y universitarios han sido destruidos, privando a los niños y jóvenes de educación por 21 meses.
La catástrofe humanitaria en Gaza interpela nuestra ética y nos obliga a denunciar los hechos y actuar. El exterminio intencionado de miles de civiles- más de un tercio de ellos, niños- NO tiene justificación”.
Se hace evidente que el avance despiadado de la hambruna constituye una estrategia de aniquilamiento del pueblo palestino.
El tiempo de las denuncias ya ha quedado atrás y, por la extrema gravedad de los hechos en desarrollo, llamamos al Presidente de la República, Gabriel Boric, y al Gobierno de Chile, a tomar medidas concretas y a utilizar todas las herramientas disponibles en defensa de la vida y la dignidad de las personas en Palestina.
Eduardo Jaar Hasbún, Médico Psiquiatra.
Gonzalo López Musa, Psicólogo.
Daniela Orfali Hott, Psicóloga.
Lilian Tuane Saa, Psicóloga.
–Santiago, 11 de agosto de 2025
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El Ciudadano