Matías Toledo, candidato a Diputado por el D-12 : Falta de claridad e identidad de la izquierda nos tiene a merced de la rearticulación del fascismo

El candidato a diputado del pacto Dignidad Ahora por el Distrito 12 hizo una invitación "a encontrarnos a entender que la vía institucional no es la panacea, pero sí una herramienta que está a disposición y no es el único espacio sino que los cambios reales pasan por hacer la pega en los territorios".

Por Anais Lucena

27/10/2021

Publicado en

Chile / Política / Portada

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La poca claridad e identidad de la izquierda ha permitido que el sector abiertamente reaccionario del fascismo se pueda ir rearticulando, por lo que es un llamado de atención a los sectores populares, tanto partidos políticos como organizaciones sociales, a rearticular sus proyectos políticos.

Así lo alertó el candidato a diputado del pacto Dignidad Ahora por el Distrito 12, Matías Toledo, al criticar el vacío de la izquierda en el escenario actual que ha provocado la proliferación del discurso directamente fascista que apela al miedo e inseguridad que tienen muchos ciudadanos debido a la falta de estado de derecho que existe en el país, por parte de los candidatos ultraderechistas.

“(Es una invitación) a encontrarnos, a entender que la vía institucional no es la panacea, pero sí una herramienta que está a disposición y no es el único espacio sino que los cambios reales pasan por hacer la pega en los territorios. Así que hay que estar apelando a la nueva construcción de la nueva fuerza política en Chile que tenga la vocación de la disputa del poder para cambiar nuestra realidad de transformar de forma contra hegemónica, antiimperialista, anticapitalista, antineoliberal, pero también con un sentido y un arraigo desde los valores y los simbolismo populares”, dijo.

En esta línea, el ex candidato a alcalde por Puente Alto, militante del Partido Igualdad y fundador de la Coordinadora Social Shishigang y el Centro Abierto Rayito de Luz, hizo un llamado a reconocer los elementos que constituyen un régimen, gobierno o propuesta política fascista: existe una maximización de idealización de un país sobre el resto, se apela al miedo e inseguridad constante, y se llama a la “purificación” de la sociedad.

“Existe un fuerte nacionalismo y anticomunismo, existe la persecución de la oposición,  existe también una persecución hacia las minorías sexuales, una política de militarización del país, un fuerte racismo”, advirtió al señalar los retrocesos que representan la propuesta del fascismo referente a la salud, educación, religión, ciencia (al desconocer el calentamiento global), entre otros.

Punto de inflexión de la izquierda

Para el militante del Partido Igualdad, el estallido social de 2019 fue un hecho histórico en el que la izquierda logró superar a la derecha, exigiendo un cambio radical, de paradigma, estructural, donde los excluidos, marginados, trabajadores y ciudadanos tuvieran mayor participación, luego de que durante años prácticamente se obligara a los habitantes a legitimar un sistema político.

“Se obligaba a los ciudadanos y ciudadanas de cierta edad a darle legitimidad mediante este voto obligatorio a un sistema político que carecía de legitimidad. Al primer momento, cuando se levanta el voto obligatorio, comienza la cifra de abstención que asusta a cualquier democracia tanto regional como mundial”, explica Toledo.

“Sin embargo, cuando se levanta esto empezamos con la crisis de legitimidad, entendemos que las instituciones no tenían esta legitimidad y que carecíamos de democracia en un sistema que creíamos que era profundamente democrático. No había legitimidad en el sistema democrático, por lo tanto no había democracia en el sistema institucional más allá de que nos obligaran a votar”, añade.

En este sentido, el aspirante a diputado refiere que después de la revuelta, a pesar de que hubo un porcentaje de abstención, mucha gente salió a votar, pero la izquierda que hoy día está llevando candidatos y candidatas presidenciales “no se camiseteó” ni tuvo este sentido de arraigo o pertenencia con las necesidades del pueblo, “porque hay que entender que la izquierda no es patrimonio de los partidos sino de la clase trabajadora”.

“No existe un real arraigo con la clase cuando se abandonan demandas tan sentidas por el pueblo en lucha como es, por ejemplo, la libertad del comandante Ramiro (…) No vemos el mismo sentido de pertenencia con nuestros vecinos y vecinas, pobladores y pobladoras que sí salieron a combatir una dictadura. No vemos ese sentido de urgencia y vemos la constante criminalización hacia nuestros vecinos y vecinas que sí salieron a manifestarse durante el estallido social. No vemos el interés y la urgencia que tiene la Ley de Indulto General, que debiese tener un sentido de urgencia para cualquier persona que tenga un sentido de arraigo para la clase trabajadora”, sentenció.

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