Muerte de Lemuel Gamali Fernández agudiza conflicto por recuperación de tierras mapuche en Tirúa

Lemuel Gamali Fernández Toledo (1993-2019) es el nombre del joven de 26 años de edad, integrante de la comunidad María Colipi, que murió producto de los disparos de un particular en la noche de este jueves, en el sector de Lago Butaco, localidad de Tranaquepe, Tirúa (a unos 37 kilómetros de la Ruta P-72), Región […]

Por Absalón Opazo

20/07/2019

Publicado en

Chile / Mapuche / Portada / Pueblos / Represión

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Lemuel Gamali Fernández Toledo (1993-2019) es el nombre del joven de 26 años de edad, integrante de la comunidad María Colipi, que murió producto de los disparos de un particular en la noche de este jueves, en el sector de Lago Butaco, localidad de Tranaquepe, Tirúa (a unos 37 kilómetros de la Ruta P-72), Región del Biobío.

La versión oficial entregada por la Fiscalía señala que Fernández junto a otros sujetos habrían intentado quemar una vivienda rociando un líquido acelerante, sin embargo, el propietario de la casa se encontraba al interior del inmueble y disparó contra ellos, matando a Lemuel.

En ese sentido, en el portal web de Radio Kurruf se denunció que integrantes de la comunidad intentaron acercarse a ver el cuerpo, siendo atacados con disparos de bala y lacrimógenas por Fuerzas Especiales.

Recordemos que la Comunidad María Colipi del sector La Huella, en Tirúa, ha denunciado en varias ocasiones hechos de violencia, militarización, persecución y violencia estatal contra los mapuche de la localidad, quienes se encuentran en proceso de reivindicación y recuperación del antiguo Fundo Labranza, desde el año 2018.

Para la comunidad, se trata de una propiedad ancestral heredada, pero para el Estado de Chile, es propiedad de Forestal Mininco/CMPC desde 1976, cuando fue entregado a la antigua Forestal Crecex.

«El fundo Labranza está dentro del territorio ancestral correspondiente al antiguo longko Ignacio Maril, cuyos deslindes (La Puntilla, Tranaquepe y Paillaco) nuestros antiguos nos contaron en la memoria de nuestra comunidad, y que quedaron dentro de los fundos Cura y Paillaco, usurpados por Ebensperger y luego Mininco, tras la contrareforma agraria», explicaron desde la comunidad en un comunicado de noviembre de 2018, cuando partieron el proceso de recuperación.

«Continuaremos luchando y haciendo control territorial de distintas formas en nuestros deslindes ancestrales, y después de nosotros vendrán nuestros hijos, que ya están deseosos por seguir este camino de orgullo, que hace que el pueblo mapuche hoy sea respetado en todo el mundo. Llamamos a todas las comunidades de todo Wallmapu a ocupar sus espacios usurpados, en conversación, y respetando los deslindes, la historia y la lucha de nuestro pueblo», agregaba la declaración de 2018.

Ahora, el fundo Labranza está bajo el control total de la gente joven de la comunidad, realizándose en su interior trabajos de agricultura, ganadería, madereo comunitario, reforestación nativa, construcción de sede comunitaria, sumándose recientemente la habilitación de dos playas y una zona de camping.

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