El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, justificó este viernes la decisión del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de suspender las importaciones de carne procedentes de la Patagonia argentina, argumentando riesgos sanitarios asociados a la fiebre aftosa.
La medida adoptada el pasado 30 de julio busca proteger el estatus sanitario de Chile, declarado libre de la enfermedad desde 1981.
Además, representa un cambio en las condiciones presentadas y evaluadas por el SAG, que otorgaron el reconocimiento de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, mediante la Resolución Exenta N° 6985 de 2008″, a las zonas del sur argentino.
Valenzuela explicó que la restricción se aplica exclusivamente a la región patagónica de Argentina, zona declarada libre de fiebre aftosa sin vacunación, pero que ahora enfrenta un riesgo potencial debido a una reciente medida del gobierno del presidente de la nación austral, Javier Milei, quien permitió el ingreso a la Patagonia de carne proveniente del norte argentino, donde sí existe la enfermedad.
«Recordemos, Chile luchó por medio siglo, fue el primer país de América Latina en declararse libre de la fiebre aftosa en el año 1981, y no podemos acá jugar con fuego», afirmó el ministro.
Según datos de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), la fiebre aftosa es una de las enfermedades más devastadoras para la ganadería, con una tasa de morbilidad que puede alcanzar el 100% en poblaciones susceptibles.
Se estima que la enfermedad circula en el 77% de la población mundial de ganado, principalmente en países de África, Oriente Medio y Asia, así como en algunas naciones de América del Sur.
Aunque Chile está libre de la enfermedad desde hace más de cuatro décadas, permanece bajo amenaza constante por el posible ingreso del virus desde zonas afectadas.
SAG desplegará misión técnica en Argentina
El ministro Valenzuela adelantó que, durante la primera quincena de septiembre, el SAG enviará una delegación a la Patagonia para evaluar in situ las condiciones sanitarias y los controles implementados por Argentina para poder resguardar el estatus sanitario nacional.
Explicó que los funcionarios podrán constatar «que no se han producido niveles de eventual contagio» y luego de ello se determinará el tiempo de suspensión.

¿Impacto por la restricción a la importación de carne desde el sur de Argentina?
Según señalaron desde la industria cárnica, la medida no tendría un efecto significativo para los consumidores nacionales, ya que desde el sur de Argentina, Chile importa principalmente carne ovina en volúmenes reducidos, por un valor cercano a los US$30 millones anuales, mientras que la mayor parte de la carne bovina adquirida al país vecino proviene de su zona norte.
Sergio Willer, presidente de la Corporación de la carne destacó que no se importa carne de la Patagonia y el fuerte es Brasil y Paraguay.
«La carne importada que llega a Chile viene principalmente de Paraguay y Brasil, que entre ambos suman un 85%. De ahí un 10% viene de Argentina y un 5% de Estados Unidos», indicó en declaraciones recogidas por Radio Lagos.
Por su parte, el Gerente de Fedecarne, Eduardo Winkler, planteó que la eliminación de la barrera natural del rio colorado en el vecino país, necesariamente ameritaba una medida de esta naturaleza.
«Desde hace meses veníamos advirtiendo respecto a este tema. La eliminación interna de la barrera sanitaria del río Colorado implica un riesgo sanitario para el sur de Argentina y por lo tanto tiene que significar una limitación a la exportación de carne argentina de esa zona hacia Chile», planteó al medio citado.