Contraloría entregó informe

El nuevo legado de Piñera: Las graves fallas en las listas de espera del sistema de salud entre 2018 y 2021

Miles de pacientes fueron víctimas de estas irregularidades que incluso generaron más complicaciones en su salud: figuraban en listas de espera, eran derivadas desde el hospital a otro centro de salud para "recibir asistencia médica especializada", lo que finalmente no sucedía, y entonces eran borrados de las listas, aunque sus patologías no habían sido resueltas.

Por El Ciudadano

04/04/2024

Publicado en

Chile / Portada / Salud

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Por Jorge Molina Araneda

En diciembre de 2017, la Contraloría General de la República confirmó que las listas de espera fueron reducidas de manera artificial en el Hospital San José, tal como lo reveló un reportaje de CIPER en 2013.

Tras cuatro años de investigación, el lunes 4 de diciembre de 2017, el entonces contralor Jorge Bermúdez aprobó el sumario iniciado tras la revelación periodística y propuso la ‘destitución’ del exdirector del Hospital San José, el médico Raúl Hernán Vásquez Cataldo, y de su colega Rodrigo Gutiérrez Soto, exencargado de la Clínica/Policlínico Maruri.

Miles de pacientes fueron víctimas de estas irregularidades que incluso generaron más complicaciones en su salud. Estas personas que figuraban en listas de espera eran derivadas desde el hospital al centro asistencial de Maruri para «recibir asistencia médica especializada», lo que finalmente no sucedía y entonces eran borrados de las listas, aunque sus patologías no habían sido resueltas.

La indagatoria de la Contraloría demostró que los pacientes en lista de espera No Auge eran derivados a Maruri, donde los examinaban médicos generales y no especialistas, vulnerando las normas que regulan el sistema.

Este chequeo médico insuficiente era utilizado como el motivo para eliminar a los pacientes de las listas de espera bajo la causal de «atención realizada».

En su conclusión, la Contraloría informó que «un alto porcentaje de pacientes No Auge, inscritos en el Registro Nacional de Lista de Espera (RNLE), fueron eliminados de este repositorio por haber sido supuestamente atendidos en el citado centro médico (Maruri), no obstante encontrarse irresoluta su patología, debiendo ser reingresados en lista de espera, retardando de manera inexcusable la eventual solución a sus problemas médicos, con grave afectación de sus derechos».

De acuerdo a los descargos del doctor Rodrigo Gutiérrez, según indica la resolución de la Contraloría, en agosto de 2011 la Clínica/Policlínico Maruri inició sus operaciones destinadas a descongestionar las listas de espera, en el marco de los compromisos presidenciales del gobierno de Sebastián Piñera.

Cabe recordar que el 7 de julio de 2012, Sebastián Piñera llegó hasta la comuna de Conchalí -sector atendido por el Hospital San José- y junto a Mañalich anunció en terreno que las listas No Auge habían disminuido de 90 mil a 40 mil pacientes en espera. Allí se comprometió a terminar con esta lista en un año.

Sin embargo, en junio de 2013, un mes antes de la fecha comprometida por el mandatario, CIPER reveló lo que estaba ocurriendo en Maruri. Entonces, la unidad de Auditoría Ministerial del Ministerio de Salud despachó un memo reservado donde se reseñaron las irregularidades. El destinatario de ese memo era el ministro Mañalich, quien instruyó la apertura de un sumario administrativo.

El sumario ordenado por Mañalich dio origen a una denuncia ante el Ministerio Público, que dio inicio a esta investigación que finalmente confirmó la Contraloría.

Ahora, en 2024, una reciente auditoría realizada por la Contraloría General de la República, cubriendo el periodo entre enero de 2018 y el 31 de diciembre de 2021, ha sacado a la luz serias deficiencias en el registro y atención de pacientes en espera.

Según los datos más recientes, hay 333.363 cirugías pendientes, 2.401.560 consultas especializadas sin atender y 70.440 garantías GES incumplidas, lo que evidencia la magnitud del problema.

La auditoría subraya la importancia de abordar esta situación, ya que al finalizar 2021, se registraban 54.333 garantías de oportunidad retrasadas, y 2.228.177 pacientes estaban en espera de cirugías no GES y consultas de especialidad.

El informe identifica múltiples problemas administrativos, incluyendo 22.334 casos que no fueron ingresados en el Sistema de Gestión de Tiempos de Espera (SIGTE) solo en diciembre de 2021, quedando excluidos de la lista nacional de espera.

Además, se destacan «deficiencias en la consistencia e integridad de la información», con al menos 88 personas registradas para prestaciones después de su fecha de defunción, 29 de las cuales no tenían registrada ninguna causal de egreso al 31 de diciembre de 2022, según informó La Tercera.

También se mencionan problemas de productividad en algunos pabellones, donde las cirugías programadas comenzaron entre 10 minutos y dos horas y media tarde respecto a lo planificado.

Asimismo, el Ministerio de Salud reportó la suspensión de 33.249 intervenciones programadas durante 2023, el 41% de ellas por razones administrativas.

Ante estos hallazgos, la Contraloría ha ordenado al Ministerio de Salud iniciar procedimientos disciplinarios para determinar las responsabilidades administrativas derivadas de las deficiencias observadas.

Por Jorge Molina Araneda

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