Para fortalecer vínculos entre las comunidades escolares y los barrios

Ocho establecimientos se unirán este año al programa de Escuelas Abiertas en Valparaíso

La Escuela Ciudad de Berlín, emplazada en plena Villa Berlín, del cerro Los Placeres, es una escuela pública de Valparaíso con una larga trayectoria en educación

Por Absalón Opazo

14/05/2018

Publicado en

Chile / Educación / Regiones

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La Escuela Ciudad de Berlín, emplazada en plena Villa Berlín, del cerro Los Placeres, es una escuela pública de Valparaíso con una larga trayectoria en educación. Fue creada en 1964, en las casas de propios vecinos de la villa, y desde ese entonces, ha trabajado en contribuir a la formación personal, académica y social de sus estudiantes, buscando atender sus intereses y necesidades, respetando la diversidad e instalando una cultura de respeto hacia las personas y la comunidad que los rodea.

Recientemente, esta escuela se unió al programa de Escuelas Abiertas diseñado por el Área de Educación de la Corporación Municipal de Valparaíso, en el cual participan otros tres establecimientos municipales. Durante el 2018, se unirán a esta iniciativa otros ocho nuevos recintos educativos.

La finalidad de este programa es fortalecer los vínculos creados entre las comunidades escolares y los barrios donde están insertos, mediante la utilización de los espacios de acuerdo a las inquietudes y la organización de los propios vecinos y vecinas, a través de la apertura de las instalaciones de la escuela, posterior al horario de clases.

Las Escuelas Abiertas son espacios de organización comunitaria donde se desarrollan talleres de alfabetización digital, primeros auxilios, nivelación de estudios y formación de monitores para bibliotecas populares, entre otras actividades, y en ese camino es por donde busca avanzar la Escuela Ciudad de Berlín.

Así lo comenta su director, Francisco Madrid, quien enfatiza en la idea de mantener un vínculo permanente con los vecinos y vecinas del cerro Los Placeres, y en particular, con los de la Villa Berlín.

“Actualmente la escuela se encuentra en un proceso de elaboración de su Proyecto Educativo, el cual se está diseñando en conjunto con los estudiantes, profesores y vecinos del barrio. Hemos recogido diversos datos y opiniones de ellos, para poder presentarlos a la comunidad y que ellos, a través de un plebiscito, nos ayuden a decidir cuál será la orientación de la escuela. Además, junto a este proceso, hoy la escuela se ha abierto a trabajar durante las tardes en formato de talleres, en el proyecto de Escuelas Abiertas, para que este espacio sea utilizado como un lugar de trabajo, de reflexión y de aprendizaje, no sólo para los alumnos, sino que también para los apoderados, los vecinos y para quien quiera ser parte de esta iniciativa”, señaló el director.

Durante el presente año, la escuela Ciudad de Berlín ha tenido un importante aumento en el número de matrículas: un 25% más en comparación con el 2017, lo que ha significado que 30 nuevos estudiantes formen parte de la escuela, llegando a un total de 161 alumnos. Además, la escuela fue reconocida por tercera vez como una institución que entrega a sus estudiantes excelencia académica, distinción que es otorgada por el Ministerio de Educación a las escuelas que cumplen con altos niveles de calidad en diversas áreas educativas.

La preocupación de los vecinos

A pesar de que la Escuela Ciudad de Berlín se encuentra en un presente muy prometedor, por todas las mejoras y reconocimientos que ha recibido, actualmente convive con una problemática que amenaza constantemente la tranquilidad de la villa: la construcción de una torre de 27 pisos, a un costado de la escuela y frente a las casas de los vecinos, lo que ha significado un quiebre en la armonía del histórico barrio.

Jocelyn Ramírez, apoderada de la escuela, comenta que “es preocupante el hecho de que allí estén construyendo. Hay una grúa gigante que suena todo el día, yo voy a buscar y a dejar a mi hijo, y he escuchado como esta emite mucho ruido. Aparte de eso, cuando llueve, ahí se forma un barrial tremendo, antes eso no era así, porque había árboles en ese espacio y la vegetación ayudaba a soportar esto. Es muy peligroso porque puede haber cualquier situación con las grúas, y los primeros que van a ser afectados son los niños”.

El director del colegio también comparte esta visión: “Existen dificultades muy prácticas que tiene que ver con el acceso a la escuela, pues nuestra entrada principal se ve afectada por el tránsito de camiones. Además de esto, se ve afectado también el proceso del aprendizaje, el cual requiere silencio, y constantemente se ve interrumpido por ruidos molestos emanados de los trabajos y eso trae consigo problemas de seguridad, por el flujo de cargas pesadas y el exceso de polvo que se genera. Nosotros como escuela estamos en conversaciones constantes con los vecinos, nos reunimos a menudo con ellos y estamos diseñando un plan de trabajo para ver como enfrentamos esta problemática”, concluyó Francisco Madrid.

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