La ministra en visita extraordinaria para causas por violaciones a los Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Marianela Cifuentes Alarcón, condenó, con costas, a cuatro exagentes de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), por su responsabilidad en el delito consumado de secuestro calificado (desaparición) de Violeta del Carmen López Díaz (en la foto), perpetrado a partir del 29 de agosto de 1974, en el marco de la denominada «Operación Colombo».
En el fallo (causa rol 13-2023), la ministra condenó -en calidad de autores del delito- a Miguel Krassnoff Martchenko, quien agrega 10 años más de presidio efectivo a los miles que ya tiene; y a Pedro Ariel Araneda Araneda, Alejandro Francisco Astudillo Adonis y Manuel Heriberto Avendaño González, quienes deberán purgar 6 años de presidio efectivo, más las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas.
En el ámbito civil, el fallo acogió la demanda interpuesta y ordenó al fisco a pagar una indemnización total $160.000.000 por concepto de daño moral, a los hijos de la víctima.
Los hechos
En la sentencia, la ministra Cifuentes Alarcón dio por establecidos los siguientes hechos:
“1° Que el día 29 de agosto de 1974, alrededor de las 22:00 horas, Violeta del Carmen López Díaz, madre de dos adolescentes, secretaria de la Sociedad de Autores Teatrales y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fue detenida, sin derecho, junto a Luis Alberto Lobos Jorquera, en el inmueble de calle Pedro Mira N°907 de la comuna de San Miguel, por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional, siendo, posteriormente, trasladada al centro de detención de dicho organismo denominado ‘Cuatro Álamos’, a cargo del oficial de Gendarmería Orlando Manzo Durán -actualmente fallecido-, lugar en el que se le mantuvo ilegalmente encerrada, circunstancia que no fue reconocida oficialmente.
2° Que el nombre de Violeta del Carmen López Díaz apareció en un listado de personas, publicado en la prensa nacional, luego de que figurara en una nómina publicada en el semanario LEA de Argentina en el mes de julio de 1975, en que se mencionaba que López Díaz había muerto en Argentina, junto a otras personas pertenecientes al MIR, a causa de rencillas internas, noticia que tuvo su origen en maniobras de la DINA destinadas a ocultar el verdadero destino de la víctima, cuyo paradero se desconoce hasta la fecha.
3° Que, en esa época, la Dirección de Inteligencia Nacional estaba a cargo del coronel de Ejército Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda -actualmente fallecido-; las unidades operativas y centros de detención del mencionado organismo dependían de la Brigada de Inteligencia Nacional, comandada por el teniente coronel de Ejército César Manríquez Bravo -actualmente enajenado mental- y la represión de los militantes del MIR estaba a cargo de la agrupación Halcón de la Brigada Operativa Caupolicán, dirigida por el capitán de Ejército Miguel Krassnoff Martchenko y de la agrupación Águila de la misma brigada, bajo el mando del oficial de Carabineros Ricardo Víctor Lawrence Mires -actualmente fallecido-.
4° Que, asimismo, en ese período, se desempeñaron como guardias en el centro de detención ‘Cuatro Álamos’ los agentes de la DINA Pedro Ariel Araneda Araneda, Alejandro Francisco Astudillo Adonis y Manuel Heriberto Avendaño González».

En la lista del «Mamo»
«El 29 de agosto de 1974, Ricardo venía del colegio cuando se enteró que su madre no estaba en casa; un grupo de militares la había llevado detenida. No era la primera vez, así que conservó la esperanza de que la devolvieran…».
Así parte una crónica publicada por el diario La Nación hace 20 años, en 2005, informando sobre el caso de Violeta López Díaz, a raíz de una noticia escalofriante que por esos días conmocionó al país: la entrega, por parte del entonces reo excoronel Manuel Contreras (jefe de la DINA) de una lista con los nombres de más de 580 personas que según él, habían sido arrojadas al mar.
Uno de los nombres era el de Violeta López. Lee la crónica completa AQUÍ.
El Ciudadano