Opositoras al Acuerdo CODELCO-SQM 

Dos candidaturas a la Presidencia de la República, ubicadas en veredas opuestas del espectro político, han manifestado reparos de diferente naturaleza al Acuerdo CODELCO-SQM, que recupera para el Estado el control de la explotación del litio en el mayor yacimiento nacional. En vísperas de la consulta a comunidades indígenas aledañas, que constituye el último requisito a superar, en el largo proceso de aprobaciones que ya ha postergado la puesta en marcha del Acuerdo, establecida originalmente para el 1 de enero de este año 2025.

Las candidaturas presidenciales referidas suman de este modo sus voces a las de conocidos intereses privados, chilenos y extranjeros, que han venido realizando una intensa y bien financiada campaña en contra del Acuerdo, en  el curso de la cual han levantado una serie de objeciones al mismo. Mismas que el Presidente de CODELCO, Máximo Pacheco, con el respaldo unánime de su Directorio, ha respondido en numerosas y contundentes presentaciones al Parlamento y otras instancias, que están a disposición del público.

Una de las candidaturas objetoras sabe perfectamente que la concreción del Acuerdo constituirá, sin duda y de muy lejos, el principal logro económico de interés nacional, y por lo tanto un importante éxito político, del gobierno del Presidente Boric, del cual es implacable opositora. La segunda candidatura, por su parte, sabe bien que sus objeciones serán del agrado de eventuales votantes a quiénes, con toda razón, les indigna que CODELCO se asocie con la empresa usurpada por el yerno de Pinochet. 

Sin embargo, estas consideraciones de naturaleza electoral no se avienen con la importancia del Acuerdo para el interés nacional. La creación por parte de CODELCO de una sociedad que recupera el control del Estado sobre la explotación del principal yacimiento del Salar de Atacama y del país constituye un hecho esencial para Chile. 

Es un negocio de dimensiones importantes con impacto a nivel internacional. Convierte a la minera estatal en el principal actor mundial en dos de los metales claves para la transición energética. Sus beneficios para el Estado, la región y las comunidades aledañas son considerables. Estos alcanzan a más de dos tercios del valor de cada tonelada de litio que será extraída por la empresa conjunta, aparte de los impuestos generales a la renta y otros que ésta deberá pagar al fisco . El acuerdo societario que lo ha hecho posible es altamente beneficioso para el interés nacional y debe ser apoyado con toda decisión.

Indigna con razón al país que en esta negociación haya sido necesario conceder cerca de un tercio del valor de cada tonelada de litio que será extraído por la empresa conjunta , para recuperar el control del Estado sobre un yacimiento que le pertenece y cuya explotación jamás debió ser entregada a privados. Sin embargo, esa responsabilidad debe achacarse a la dictadura y todos los gobiernos democráticos anteriores al actual, que entregaron el yacimiento a SQM, y no al Acuerdo que lo recupera para el Estado. 

Por este motivo, quizás el aspecto más importante de la recuperación por el Estado del principal yacimiento de litio, es su impacto político en cuanto a relegitimar el sistema democrático en su conjunto. Muestra que, haciendo uso de sus considerables atribuciones legales, el gobierno puede abordar grandes abusos y poner coto a grandes abusadores. Ese es el único camino para recuperar la legitimidad perdida.

Llama la atención asimismo que las candidaturas presidenciales referidas, que rasgan vestiduras respecto del Acuerdo CODELCO-SQM, guarden silencio ante el mecanismo que impulsa actualmente el Ministerio de Minería para entregar a privados otros yacimientos de litio en salares menores, consistente en una “licitación restringida”, sin exploración previa, dirigida a quienes ya poseen otras concesiones en esos mismos salares. CENDA considera que esta operación, profundamente contraria al interés nacional, debe ser rechazada. En su lugar, la exploración y explotación de estos nuevos yacimientos debe quedar en manos de ENAMI, directamente o mediante sociedades bajo su control, tal como lo establece la Estrategia Nacional del Litio y el acuerdo CODELCO-SQM. La licitación en curso de CODELCO en Maricunga mantiene asimismo el control con 51% de propiedad sobre las eventuales sociedades. 

En el caso de ENAMI, la licitación en curso sobre Alto Andino —donde la exploración de la estatal encontró reservas estimadas en tres millones de toneladas de carnonato de litio equivalente (LCE), un 28% del Salar de Atacama—, inexplicablemente abre posibilidades de entregar el control con 51% a privados, lo que debe rechazarse terminantemente.  

La ciudadanía merece claridad: el acuerdo CODELCO-SQM representa una recuperación histórica del control estatal sobre un recurso estratégico, en condiciones ventajosas para el país. Frente a intereses privados y cálculos electorales, es fundamental defender con decisión lo que fortalece al Estado, beneficia al conjunto de la sociedad y marca un precedente democrático en el manejo de nuestros bienes comunes.

Directorio CENDA mayo de 2025