Participación ciudadana y reconstrucción post-desastres en Chile

"Es importante reconocer también que eventos como terremotos, aluviones y erupciones volcánicas, ponen en evidencia desigualdades sociales previamente existentes en los territorios..."

Por Absalón Opazo

21/04/2021

Publicado en

Chile / Columnas

0 0


Por Fernanda Gallegos, antropóloga social UC y asistente de investigación CIGIDEN; Valentina Turén, antropóloga social UC y asistente de investigación CIGIDEN; y Marcelo González, académico Antropología UC e investigador CIGIDEN y CIIR.-

Los procesos de reconstrucción tras un evento desastroso a menudo se plantean como oportunidades para avanzar hacia un desarrollo sustentable. Eso implica considerar que los procesos de reconstrucción no se aplican en espacios “vacíos”, sino en contextos colmados de significados y relaciones. La evidencia de investigación en desastres nos indica que la reconstrucción no debe considerarse como un evento aislado, sino como puntos de inflexión que originan procesos de larga data, que afectan todas las esferas de la vida humana.

Los desastres forman parte de la vida cultural, pues una catástrofe no es tal a menos que afecte, directa o indirectamente, a comunidades humanas. Por lo mismo, es importante reconocer también que eventos como terremotos, aluviones y erupciones volcánicas, ponen en evidencia desigualdades sociales previamente existentes en los territorios; que las catástrofes afectan en mayor o menor medida a distintos grupos; y que las capacidades de resiliencia dependen de las características económicas, políticas, y culturales que poseen.

En ese sentido, una reconstrucción como una “oportunidad de mejora” no existe como parámetro autoevidente. Tomando esto en consideración, como antropólogos del centro científico CIGIDEN, realizamos un investigación centrada en el pueblo de Santa Olga –el único que resultó completamente destruido por el enjambre de incendios de 2017–, y elaboramos el documento “Reconstrucción Multidimensional: ¿Cómo incluir las narrativas sociales en la recuperación de sitios post-desastre?

En él analizamos, a partir de casos reales y de nuestro trabajo, cómo los procesos de reconstrucción se constituyen en desafíos sociales a la vez que materiales. Entendiendo que estos procesos deben ser aplicados en contextos culturales diversos, se hace necesario relevar un enfoque que preste atención sensible al territorio. Aquí enumeramos seis recomendaciones que nos parecen fundamentales para la puesta en práctica de una reconstrucción multidimensional en Chile.

1. Ajuste territorial de los planes de reconstrucción. Es decir, cada evento catastrófico ocurrido en nuestro país debiese dar pie a la elaboración de un plan específico, adecuado a cada territorio o comuna afectada.

2. Relevar el rol de la participación de la población en la construcción de los planes de reconstrucción. Desde el instante en que se realiza el diagnóstico de los territorios y comunas afectadas por un desastre, las organizaciones civiles deben ser consideradas como actores fundamentales en la elaboración de los mismos. Su consideración puede agilizar de manera importante los procesos de reconstrucción.

3. La existencia de una comunidad cohesionada es relevante durante el proceso de recuperación frente a una catástrofe. Se debe procurar empoderar a las organizaciones ya existentes en los territorios –juntas de vecinos, , comités de vivienda, centros de madres, ONG y/o de voluntariado, etc.– haciéndolas parte de la toma de decisiones.

4. Respecto a la disposición y ordenamiento de las familias en los nuevos asentamientos y/o en las viviendas reconstruidas, se recomienda mantener las disposiciones barriales originales, o en su defecto, llegar a acuerdos con respecto a cuál es la mejor forma de disponer las nuevas vecindades.

5. Debe considerarse un plan de acompañamiento psicosocial en el que se apoye a las personas a superar el trauma que supone enfrentar un desastre. Con ello se incentiva la unión e integración de las comunidades, atendiendo a las necesidades subjetivas de quienes se vieron afectados.

6. Finalmente, al momento de proyectar la reconstrucción de cualquier lugar en Chile se debe considerar todos elementos a largo plazo como fuentes laborales, centros de salud, establecimientos educacionales y servicios, entre otros. Y para mejorar los planes y proyectos de reconstrucción, es conveniente que se realicen estudios de seguimiento y monitoreo posteriores a las poblaciones afectadas.

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones