¿Quién se las vende? Detienen a 2 sujetos con subametralladora y municiones de guerra en Bajos de Mena

Individuos se encontraban disparando en la vía pública, por lo que los vecinos alertaron a la policía. También se les incautó una pistola, un rifle que tenía encargo por robo, y chalecos antibalas.

Por El Ciudadano

04/03/2024

Publicado en

Chile / Justicia y DD.HH / Portada

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Carabineros de la 66ª Comisaría de Bajos de Mena detuvo a dos sujetos que se encontraban disparando en la vía pública, a quienes se les encontró numerosa munición de guerra y una subametralladora, entre otras armas.

«Gracias a coordinaciones entre vecinos y la Central de Comunicaciones CENCO, carabineros de la 66ª Comisaría Bajos de Mena, lograron la detención de dos sujetos, quienes se encontraban disparando en la vía pública», señala el reporte policial.

De acuerdo a lo informado, a los detenidos se les incautó un rifle (que tenía encargo por robo), una pistola, una subametralladora, más de 50 municiones de guerra y chalecos antibalas.

Los detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público para pasar a su control de detención.

¿Quién se las vende?

En el último tiempo ha llamado la atención de la opinión pública las numerosas incautaciones de armamento y municiones de guerra que se encontraba en poder de bandas organizadas de delincuentes y narcotraficantes.

Paralelamente, solo en la última década, la prensa chilena ha dado cuenta del robo o extravío de aproximadamente 370 armas de las Fuerzas Armadas y de Orden. Además de pistolas, revólveres y escopetas, destaca la desaparición de armas de alto poder de fuego: 5 subametralladoras UZI, 3 fusiles AK-47, 2 fusiles SIG y 1 fusil Galil, como mínimo, han sido sustraídos o «perdidos». Incluso, se registra la pérdida de una granada del Ejército en Quillota en 2012.

Al respecto, se ha cuestionado la falta de control en las instituciones uniformadas respecto a este tema, pues en el último tiempo han aparecido varios casos de militares en servicio activo que vendían material bélico, ofreciéndolo incluso por las redes sociales.

Uno de estos casos ocurrió en octubre de 2023, cuando 4 militares activos y 1 civil fueron detenidos por la Brigada Investigadora del Crimen Organizado de la Policía de Investigaciones, por comercializar tres lanzacohetes de propiedad del Ejército de Chile, y municiones, a través de Facebook.

De acuerdo a lo informado por la PDI, un agente encubierto de la policía civil se hizo pasar por un comprador de marketplace de la red social. De esta forma, el detective descubrió que uno de los involucrados pedía 2 millones 500 mil pesos por cada lanzacohetes.

«Realizamos un agente encubierto virtual y logramos reunirnos con el sujeto que vendía este armamento, logrando una posible transacción y estableciendo en la flagrancia la posición de este elemento prohibido», explicó a la prensa el subprefecto Juan Pardo, jefe de la Brico.

«Es un lanzacohetes que mantiene sus piezas y que, aparte de ser prohibido, son también prohibidas sus partes y piezas», agregó Pardo, confirmando además que los elementos en venta «eran 3 lanzacohetes que se mantenían en poder de distintos funcionarios del Ejército».

Comandante en Jefe reconoció ventas a bandas narcos en 2018

Previamente, en el año 2018, el primero del segundo gobierno de Sebastián Piñera, se difundió un audio del Comandante en Jefe del Ejército de esa época, Ricardo Martínez, donde reconocía la venta de armamento a bandas narcos y criminales, por parte de efectivos de la institución.

«Tenemos información de que hay oficiales y cuadro permanente que compra armas por la vía legal, que después las dan por perdidas, pero que lo que están haciendo es venderlas a grupos de narcos, de delincuentes. De eso estamos hablando», se escucha decir a Martínez en el registro.

Estos dichos causaron un gran revuelo en su momento. De hecho, el entonces fiscal nacional Jorge Abbott designó al fiscal regional Metropolitano Sur para investigar la venta de armas por parte de funcionarios del Ejército a bandas de narcotraficantes y de delincuentes.

Pero, pasados casi 6 años de aquello, siguen apareciendo armas y municiones de guerra en poder de organizaciones criminales.

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