Según estudio: Mitad de los universitarios chilenos declara haber sufrido abuso sexual

Un estudio liderado por la Universidad de Playa Ancha y la Universidad Santo Tomás evidenció que la mitad de los universitarios chilenos reconoce haber sido víctima de abuso sexual.

Por Vanessa Vargas

05/10/2016

Publicado en

Chile / Sexualidad

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Estudiantes Universitarios

Un estudio de la Universidad de Playa Ancha y la Universidad Santo Tomás, junto a dos investigadoras alemanas, reveló que la mitad de los universitarios chilenos reconoce haber sido víctima de un abuso sexual.

La información, consignada por Emol, señala que durante la investigación se entrevistó a más de 5 mil alumnos de cinco planteles universitarios, tanto estatales como privados, y de diferentes carreras. Los resultados del análisis sorprenden, ya que este tipo de experiencias afecta a ambos sexo: mientras un 51% de las mujeres aseguró haber vivido una situación de este tipo, un 48% de los hombres señaló haberlo sufrido también.

«Aunque un hombre sea tocado por una mujer, él mantiene el control de la situación, porque puede frenarla. Por lo tanto, si bien es una víctima, hasta cierto punto tiene el control de la situación. En cambio, las mujeres nunca tienen el control, porque no son capaces de detener físicamente a su agresor, por eso siempre va a ser más grave para las mujeres», explicó el especialista del Centro de Estudios Avanzados de la UPLA, José Antonio Muñoz.

Según el estudio, quienes más cometen los abusos sexuales en la etapa universitaria son las ex parejas, además de amigos y conocidos, con personas extrañas en el último lugar. Además, la investigación reveló que el 26% de los hombres encuestados y el 16% de las mujeres reconocen haber cometido un acto de abuso sexual, muchas veces sin estar plenamente conscientes de haber abusado.

Entre los factores de riesgo se encuentra la etapa que viven muchos jóvenes al alejarse de sus familias para ir a estudiar a otra ciudad, además de las fiestas y el consumo de alcohol en dichas instancias.

«Éste es un aviso para que la cultura de la universidad en torno a este tema comience a tener un giro y se empiecen a implementar políticas internas que protejan a las víctimas, y que traten de quitar la banalización de los riesgos que hay detrás de este tipo de fenómenos», finalizó el especialista.

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